Los prorrusos armados que tienen ocupada la sede de los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU, antiguo KGB) en la ciudad oriental de Lugansk 'han plantado minas y mantienen a unas 60 personas como rehenes'.
El SBU dio esos datos en un comunicado, citado por medios locales, en el que asegura que 'bajo la amenaza de las armas, los separatistas retienen a la fuerza a unos 60 ciudadanos, a los que no dejan salir del edificio para regresar a sus casas'.
'Es decir están empleando métodos terroristas', añadió el comunicado de los servicios de seguridad.
El lunes, varios cientos de manifestantes prorrusos se atrincheraron en la sede del Gobierno regional de Donetsk y proclamaron la independencia de esta región de Ucrania, siguiendo el ejemplo de Crimea.
Ante esta situación, las autoridades de Kiev han anunciado una operación antiterrorista para liberar el edificio gubernamental de Lugansk, así como la sede del Donetsk.
Los manifestantes de Donetsk, protegen el acceso a la sede gubernamental con dos barricadas construidas con neumáticos, madera y cubos de basura. Según medios locales, han rociado los neumáticos con un líquido inflamable, listo para ser prendido si se produce el asalto de las fuerzas del orden.
Ayer se conoció que el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, expresó su preocupación por las libertades fundamentales en Crimea y anunció que viajará a la zona invitado por un parlamentario ruso que rechaza esas alegaciones.