El papa Francisco comenzará mañana una semana repleta de reuniones con los miembros del colegio cardenalicio en el marco de la anunciada reforma de la Curia, el Gobierno de la Iglesia.
Francisco volverá a reunirse desde el lunes al miércoles con el Consejo de los ocho cardenales, el llamado 'G8 vaticano', que creó para estudiar la reforma de la Curia, en la que es su tercera ronda de encuentros.
Las reuniones se celebrarán mañana y tarde en Santa Marta, donde reside el papa Francisco, quien se ausentará sólo en la mañana del miércoles para asistir a la tradicional audiencia general.
En las anteriores rondas, los cardenales llegaron a la conclusión de la necesidad de no limitarse a realizar 'pequeños retoques' en la Constitución Apostólica 'Pastor Bonus', que recoge el funcionamiento de la Curia, 'sino en la necesidad de redactar una nueva, con novedades consistentes'.
En estos tres días se analizará la posibilidad de la unificación de los Consejos Pontificios, y también podría abordarse el tema de las estructuras económicas de la Santa Sede, entre ellas el banco vaticano.
El 'G8' del Vaticano está formado por los cardenales Giuseppe Bertello, Francisco Javier Errázuriz Ossa, Oswald Gracias, Reinhard Marx, Laurent Monsengwo Pasinya, Sean Patrick O'Malley, George Pell y Andrés Rodríguez Maradiaga.
El jueves y el viernes el papa argentino ha convocado un consistorio del Colegio Cardenalicio, al que están invitados los cardenales de todo el mundo, 'para reflexionar sobre el tema de la familia', pero en el que también se podrá reflexionar sobre las conclusiones del 'G8 vaticano'.
Francisco oficiará el sábado el consistorio para la creación de 19 nuevos cardenales, entre ellos los arzobispos de Brasil, Chile, Argentina, Haití, Nicaragua y un emérito de España, y el domingo celebrará misa en San Pedro con los nuevos cardenales.
La próxima semana también está prevista una reunión del Consejo del Sínodo, en la que podría participar el pontífice, aunque no es oficial, y que preparará el Sínodo extraordinario de la familia que el papa ha convocado en octubre.
