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El OIEA, la agencia nuclear de la ONU, confirmó hoy que Irán ha cumplido con todos los requisitos exigidos en la primera fase de aplicación del acuerdo interino firmado con seis grandes potencias el pasado noviembre en Ginebra.

En un breve informe técnico de apenas folio y medio, los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dieron fe de que la República Islámica ha suspendido y congelado ciertas actividades nucleares, tal como había prometido.

Entre las medidas tomadas, destacan la reducción de sus reservas de uranio enriquecido al 20 por ciento, además de no procesar más uranio por encima del 5 % en las plantas de Natanz y Fordo y congelar la construcción del reactor de agua pesada en Arak, con capacidad para producir plutonio.

El uranio enriquecido, con una pureza del 90 % o más, y el plutonio, son las materias primas para fabricar bombas atómicas, lo que la comunidad internacional quiere evitar a toda costa en Irán.

Además, Irán ha suspendido cualquier experimento nuclear en las instalaciones de Natanz y Arak, dos lugares donde Teherán se ha comprometido a permitir más inspecciones por parte del OIEA.

De esta forma, queda confirmado que Irán cumple con lo acordado en Ginebra hace dos meses, por lo que la Unión Europea (UE) y EEUU pueden proceder hoy mismo a levantar algunas sanciones impuestas contra la República Islámica en el pasado.

El histórico acuerdo de Ginebra, firmado entre Irán y el llamado grupo G5+1, formado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Rusia, China, Francia y el Reino Unido) y Alemania, entró en vigor hoy por un período de seis meses.

Durante este medio año, las partes tendrán que negociar un acuerdo más duradero que ponga fin a un conflicto nuclear que dura una década y que ha estado siempre a la sombra de un posible ataque militar de Estados Unidos o Israel contra Irán.

El inspector jefe de desarme del OIEA, Tero Varjoranta, confirmó hoy ante la prensa en la sede del organismo en Viena que Irán ha cumplido con todo lo exigido y calificó el trabajo de verificación de los últimos días de 'muy efectivo'.

El finlandés explicó asimismo que el OIEA tiene en la República Islámica un régimen de inspección 'robusto', con varias personas permanentemente sobre el terreno.

El acuerdo de Ginebra prevé que sus inspectores visiten ciertas instalaciones todos los días, lo que hasta ahora no era el caso.

Para hacer frente a estas y otras nuevas obligaciones en Irán, el OIEA necesitará 6 millones de euros (8,2 millones de dólares) en fondos adicionales, destacó Varjoranta.

Por su parte, el embajador iraní ante el OIEA, Ali Reza Najafi, expresó hoy su esperanza de que con el acuerdo de Ginebra 'el ambiente positivo sea fortalecido en los próximos días y semanas'.

'Esperamos que sea un buen comienzo para allanar el camino para una solución global a largo plazo entre Irán y el grupo 5+1', dijo el diplomático iraní ante la prensa.

'Además, esperamos ahora la puesta en marcha de las medidas prometidas por la otra parte, lo que estamos observando de cerca', concluyó en referencia a los planes de la UE y de EEUU de levantar hoy mismo algunas sanciones financieras y comerciales.

Occidente teme desde hace años que Irán desarrolle capacidades y conocimientos nucleares con fines militares bajo el paraguas de un programa civil.

El Gobierno iraní asegura que solo tiene intenciones pacíficas como la generación de energía eléctrica y la producción de isótopos para la lucha contra el cáncer.

Para ello, Irán ha montado un amplio programa, con el que quiere dominar el llamado 'ciclo de combustible nuclear', sobre todo el enriquecimiento de uranio, lo que sin embargo hace sospechar a Occidente de sus verdaderas intenciones.

La única planta nuclear que opera por ahora en Irán, situada en el sur del país, recibe combustible de Rusia.