El gigante minorista Target reconoció ayer que el número potencial de víctimas de pirateo de tarjetas de crédito y débito, inicialmente cifrado en 40 millones de clientes, asciende a 70 millones, lo que convierte su brecha de seguridad en el mayor robo de información de tarjetas sucedido en EEUU.
Según nuevos datos de la investigación iniciada después de que el pasado 18 de diciembre Target reconociera que había sufrido un robo de información entre las fechas del 27 de noviembre y el 15 de diciembre, el robo de datos incluyó nombres, direcciones de correo electrónico y físico y números de teléfono de 70 millones de clientes.
'Sé que es frustrante para nuestros clientes y sentimos realmente que tengan que estar pasando por esto', reconoció el director ejecutivo de la empresa, Gregg Steinhafel.
El número de víctimas es potencial, pero mientras se vayan confirmando los clientes afectados, Target se ha comprometido a contactarlos.
Según Target, los clientes no tendrán que asumir ninguna responsabilidad en el coste de cualquier transacción fraudulenta que se realice en sus tarjetas y, para tranquilizar a los afectados, ofrecerán un año de seguimiento de las cuentas y protección para el robo de identidad a todos sus clientes de los grandes almacenes.