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El Senado de México completó hoy la aprobación de una histórica reforma energética propuesta en agosto pasado por el Gobierno de Enrique Peña Nieto, y el proyecto pasará ahora a estudio de la Cámara de Diputados.

La aprobación de la iniciativa, primero en lo general y luego en lo particular, se completó en una larga sesión de la Cámara alta que comenzó a las 14.30 hora local del martes (3:30 a.m hora colombiana) y terminó a las 09.30 hora local de hoy (10:30 hora colombiana).

Ha sido un 'debate histórico', afirmó el presidente del Senado, Raúl Cervantes, al cerrar la discusión en el pleno de la Cámara alta, en medio de gritos de '¡Consulta popular!' lanzados desde los escaños de la izquierda.

La reforma energética busca la incorporación de la empresa privada en la explotación de petróleo y de gas, que ahora es monopolio del Estado y que opera la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex).

El Gobierno quiere que Pemex siga encargándose de las áreas más rentables, pero para los yacimientos que impliquen riesgos mayores confía en que haya empresas privadas, nacionales o extranjeras, interesadas en explotarlos.

El texto pasa ahora a la Cámara de Diputados, donde será analizada primero en comisiones y luego en el pleno, en un proceso que se espera completar antes de que termine el domingo el período ordinario de sesiones legislativas de este año.

La izquierda mexicana se opone a esta reforma porque quiere que el Estado siga manteniendo el control y la explotación de los hidrocarburos, y está en contra de las modificaciones a la Constitución recogidas en la iniciativa.