No hubo que esperar a que Nelson Mandela falleciera para que el mundo entero lo reconociera como una leyenda, una leyenda viva.
Madiba, como lo llamaban los surafricanos, por ser ese su nombre de tribu, marcó irrefutablemente la historia de los siglos XX y XXI.
No precisamente por ser un líder político o un activista incansable, sino por enseñar a toda la humanidad el inmenso valor de decirle no a la venganza y abrazar con optimismo la reconciliación.
'Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, por su origen o su religión. El amor llega más naturalmente al corazón humano', sentenció el Nobel de Paz.
Un adiós universal. Tras conocerse la muerte del expresidente surafricano las reacciones fueron inmediatas. (Ver nota Muere en su hogar el defensor de los Derechos Humanos Nelson Mandela).
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, se pronunció al respecto: 'Lamentamos profundamente la muerte de Nelson Mandela. Su legado se mantiene como nuestra guía para alcanzar la paz'.
Por su parte, Barack Obama, presidente de EEUU, publicó en Twitter: 'A man who took history in his hands and bent the arc of the moral universe towards justice.' A la par, varios mandatarios internacionales, artistas y ciudadanos se solidarizaron con la familia del que hoy es considerado uno de los más grande defensores de los derechos humanos.
Para muchos su vida es un ejemplo a seguir. EL HERALDO hace un breve recorrido por esos momentos que quedan en la retina y que hoy hacen de Mandela un héroe mundial.
Madiba, hijo de un cacique
18 de julio de 1918. Nace Nelson Rolihlahia Mandela en Qunu, Umtata, capital de Trasnekei. Le llaman Madiba. Su destino era convertirse en el jefe del clan de los temblu. Fue educado para serlo.
Madiba era su nombre de tribu.
Se educa en el ‘apartheid’
1939. Ingresa en la Universidad de Fort Hare, la única para negros en Sudáfrica. Allí conoce a Oliver Tambo, futuro líder del Congreso Nacional Africano (CNA).
En la Universidad de Fort Hare.
Entra en la política
1940. Contrajo nupcias en un matrimonio concertado. Toma la decisión de huir a Johannesburgo. En esa ciudad, su camino se cruza con el del histórico miembro del CNA Walter Sisulu.
Sus años de rebeldía
1952. Participa en el primer acto de desobediencia civil (desacato al toque de queda). El acoso del Gobierno le lleva a renunciar a todos sus cargos, aunque dirige el movimiento en secreto.
27 años en prisión
12 de junio de 1964. Es condenado a cadena perpetua. Un día después ingresa en la prisión de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo, junto con Sisulu y Govan Mbeki.
El largo camino de libertad
11 de febrero de 1990. Es puesto en libertad, tras 27 años en la cárcel, e inicia su camino por la libertad de Sudáfrica. El 15 de octubre de 1993 recibe el Premio Nobel de la Paz.
Premio Nobel de la Paz, 1993.
Ver también:
Nelson Mandela: de Sudáfrica para el mundo
Así fue la vida del gran Madiba
El barrio Nelson Mandela despide a su héroe
La cinta que muestra el Mandela más humano
'El legado de Mandela debe guiarnos en nuestro empeño