Daniel Castrillón Orrego, un colombiano de 39 años, asesinó a sus dos hijos mientras dormían, y luego se suicidó, después de haber firmado los papeles de divorcio la semana anterior.
El crimen fue cometido en la ciudad de Tampa, en Florida, al parecer el fin de semana pasado, cuando Castrillón Orrego recogió a sus hijos Sebastián de siete años de edad, y Susana, de ocho para disfrutar con ellos tres días, tal como lo dispuso la corte en el proceso de separación.
El domingo por la noche, tras no recibir noticias de sus hijos, la madre, Luz Jiménez, trató de contactarlos y al ver que no era posible dio aviso a las autoridades, quienes llegaron hasta la casa de Castrillón y encontraron los cuerpos sin vida de los tres.
Los menores fueron encontrados en habitaciones separadas. El primero, Sebastián fue hallado en su cama con un disparo en la cabeza, mientras que Susana, estaba tendida de igual forma al lado de su padre, quien según reportes de la prensa local, dejó una nota dando datos sobre su suicidio, pero la policía no ha dado detalles ni declaraciones al respecto.
El alguacil del Condado de Hernando, Al Nienhuis,dijo ayer al diario Tampa Bay Times: 'siempre es difícil encontrar casos como este, en los que niños inocentes son asesinados. Sin embargo, es aún peor cuando son asesinados por una persona que se supone que debe cuidar de ellos. Lo siento mucho por los agentes que tuvieron que lidiar con este crimen'.
Los dos niños, de segundo y tercer grado de primaria, asistían a una escuela en la localidad de Spring Hills.
Su esposa declaró que habló con Castrillón el viernes en la tarde cuando este recogió a sus hijos en el colegio, sin embargo luego fue al trabajo de Jiménez y tuvieron una fuerte discusión. La exesposa dijo que ambos volvieron a hablar el viernes en la noche sobre el deseo de Daniel Castrillón de regresar a vivir a Colombia una vez culminara el proceso de divorcio.
