La indigestión durante esta época del año se convierte en la causa más frecuente de ausencia laboral. En América Latina el 31.3% de las personas han experimentado malestares como el reflujo, que a larga terminan incomodando un momento que es pensado para disfrutar.
La acidez o reflujo es la sensación de ardor en el pecho, se da cuando los fluidos gástricos ascienden, pudiendo llegar hasta la boca. Otros síntomas son jadeos, dolor en el pecho, dolor de garganta e irritación por el contenido ácido de la laringe, tos y dificultad respiratoria, entre otros.
Evite hablar mientras come, ya que al hacerlo contribuye a tragar aire con la comida. Evitar acostarse después de las comidas, por lo menos hasta que hayan pasado unas 2 horas de la ingesta.
Incluir alimentos con fibra. Estos y otros hábitos son fundamentales para disfrutar al máximo los buenos momentos en Navidad y evitar las molestias relacionadas con la indigestión.
'Las personas suelen sentir un gusto ácido o sabor amargo en la boca, las llamadas agrieras. Son una especie de ardor o quemazón que sube hasta la boca, generalmente se produce después de comer y al acostarse. Los pacientes que presentan esta patología sienten plenitud gástrica, es decir llenura', asegura el doctor Carlos Fernández Newball.
El especialista también señala que si la acidez es muy frecuente puede provocar enfermedades a largo plazo, entre ellas está el síndrome de Barret, que se da cuando la acidez acaba con las células que recubren las paredes del esófago y el organismo se ve obligado a hacer un cambio anormal reemplazándolas por otro tipo de células más resistentes al ácido.
La acidez también puede llegar a causar cáncer de esófago e incluso de no tratarse a tiempo, puede complicarse seriamente.
Sin embargo, la indigestión o pesadez también puede ocurrir luego de una comida liviana. Los síntomas de una mala digestión son eructos frecuentes, zona abdominal hinchada, mareos, flatulencias, cansancio, vómitos e incluso diarrea o estreñimiento.