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'Las vivencias marcan y moldean'. Así lo entendió Angélica Calderón, quien asegura que llegó al mundo con macrosomía fetal (recién nacido que presenta un tamaño mucho más grande que el promedio) y creció presentando sobrepeso. 

En su etapa escolar fue blanco de críticas y burlas por su aspecto físico, una realidad que la llevó a lidiar con el autocuestionamiento y los complejos porque estaba expuesta ante 'una sociedad cruel, que señala y cuestiona constantemente'. 

'Yo llegué a tal punto de normalizar expresiones como: —tienes un rostro bonito, pero qué lástima que seas gordita—. Esto es algo que a veces la gente dice sin malicia y sin pensar lo que puede llegar a afectar, pero no está bien que lo aceptemos'.

Angélica recalca que existen ideas erradas en torno a quienes padecen de obesidad, pues se asume la concepción de que es cuestión de comer sin mesura, pero lo cierto —dice— es que hay muchos factores de base que ocasionan el diagnóstico.

Momento decisivo

Hace cuatro años —rememora— su hija, María José Holguín, que es modelo talla regular, materializó una escuela de modelaje para niñas, en la que ella entró a apoyarla porque contaba con un conocimiento previo.

'Cuando se inició todo lo de la escuela y que empecé a tener más cercanía con este mundo, me fui documentando sobre esta industria a nivel global. En esa búsqueda encontré que en el mundo el modelaje plus size estaba teniendo un boom interesante. Después de eso pensé en que yo tenía el conocimiento y las técnicas para ponerlos al servicio de mi comunidad plus size, así que pensé en una iniciativa relacionada con el modelaje'.

Fue así como hace dos años la barranquillera creó el Movimiento Grandiosas, nombre que —asegura— surgió de una lluvia de ideas. En esencia fue elegido porque 'guarda relación con el área psicológica, orientado hacia una mujer grandiosa en todos los sentidos'. Explica que se inició en la capital atlanticense, con la intención de trabajar por la reivindicación de las mujeres tallas grandes y por la aceptación de la diversidad de formas de cuerpo.

'Nosotros realmente apoyamos a todas las mujeres que están en su proceso de autoaceptación, sean la talla que sean. Así que la idea es tratar de fortalecerlas en esa área para que luego, de manera voluntaria, asuman cambios de hábitos y puedan ver el mundo diferente desde las perspectivas que tengan de su propio cuerpo'.

Angélica explica que el proyecto se gestó con una pasarela que previamente tuvo un proceso de casting, en el que fueron seleccionadas 12 mujeres que luego fueron preparadas. El objetivo del evento, asegura, fue el de analizar cómo reaccionaba el público barranquillero, así que al ver que todo resultó siendo un éxito, decidió junto con las participantes propiciar encuentros para continuar.