Aliviar el dolor y ayudar a los pacientes a que acepten su propia muerte es el día a día de la médico y especialista en Dolor y Cuidados Paliativos, Bilena Molina Arteta. Su vocación por servir la llevó a estudiar Medicina en la Universidad Metropolitana de Barranquilla para luego continuar una especialidad en Anestesiología en la que se 'enamoró' de los cuidados paliativos, gracias a un profesor de su primera especialidad.
En la actualidad, la barranquillera trabaja en el Instituto de Cancerología de Bogotá, es docente universitaria y además es la líder científica del programa ‘Contigo’ de cuidados paliativos en su ciudad natal.
Desde el 2009 Bilena está enfocada en el bienestar de sus pacientes que afrontan enfermedades terminales o degenerativas. Afirma que para ella lo más importante es que quienes acuden a estos cuidados logren tener una vida digna y dejen a un lado la concepción de que este tipo de tratamientos es sinónimo de muerte.
Para la profesional de la salud conmemorar este sábado el Día Mundial de los Hospicios y los Cuidados Paliativos es una manera de darle esperanza aquellos enfermos que necesitan aliviar su sufrimiento físico, psicológico, social y espiritual.
'Soy médica de vocación. Nunca me he arrepentido de escoger esta carrera con la que he podido ayudar a tantas personas. Estoy feliz de poder venir cada 15 días a Barranquilla para brindar este apoyo que tantos pacientes necesitan. Hoy más que nunca debemos conocer de los cuidados paliativos y aceptar que son una vía para ayudar a un enfermo a aliviar su dolor y a tener una mejor vida'.