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Hace 12 años Rochi Stevenson paró su vida profesional en Bogotá y se mudó a Barranquilla para conformar una familia. Uno de sus jefes cuestionó su decisión asegurando que 'regresar sería retroceder profesionalmente'. Pero ella, convencida de su decisión, dejó los ‘sets’ de grabación y llegó a la capital del Atlántico para formar un hogar junto a Alfredo Varela, su esposo. 

'Tomé esa decisión por creer en el amor y en la familia. Me vine a Barranquilla sin conocer la ciudad y a nadie, solo la familia de Alfredo y sin trabajo porque renuncié al noticiero para formar mi hogar. Fue una decisión que en ese momento muchos, de pronto, me la juzgaron, pero que hoy en día me siento feliz de haberla tomado porque uno tiene que apostarle a la familia sin duda'.

En Barranquilla empezó de cero y en 2010, tras 15 días de nacido su hijo mayor, Alfredo, regresó a la televisión como corresponsal para el programa matutino, Día a Día, desde esta ciudad. El trabajo 'encajaba perfecto', pues podía dedicarse a su carrera durante las mañanas y, el resto del día, dedicárselo a su hijo. Desde entonces, esta periodista cartagenera aparece de lunes a viernes en televisión nacional.  

Ahora, que es madre de tres niños, dice que lo fundamental es 'organizar el tiempo' para que le rinda, así que divide su día entre el trabajo y su familia. Por las mañanas ejerce como periodista y, por las tardes, dedica su tiempo a sus hijos Alfredo (11), Esteban (9) y Mariana (4). Para ella, lo más retador de ser mamá es 'ser ejemplo', pues 'los niños absorben todo lo que uno hace'. 

'Lo que más me importa es que ellos tengan claro cuáles son las prioridades en la vida. Una vida donde los valores son lo más importante. Trato de enseñarles a mis hijos que la prioridad es la vida misma y no lo material'.

Rochi considera que es 'un compromiso y responsabilidad' convertirse en ese modelo a seguir para que ellos se conviertan a futuro en personas integrales dentro de la sociedad. También les inculca a sus hijos la espiritualidad porque aprendió que 'con Dios todo se puede'.