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Carolina Ramírez se preparó para ser bailarina, pero en el camino ese sueño lo fue compartiendo con otras pasiones. A los 16 años llegó a la capital del país en donde empezó a tener coqueteos con la actuación, profesión por la que hoy es reconocida en la industria nacional.

Uno de sus primeros papeles fue el de la parapsicóloga ‘Jenny’ en el programa Séptima puerta. Cuando creía que esa aparición se diluiría en el tiempo se convirtió en la protagonista de La hija del mariachi, papel que la consolidó como actriz y le abrió las puertas a nivel internacional.

Actualmente la caleña nacida el 20 de junio de 1983 se encuentra estrenando las segundas temporadas de dos producciones de la mano de Sony Pictures Televisión.

La primera, que ya se encuentra al aire por Sony Channel, es De brutas nada, una serie que fue grabada entre México y Colombia. La producción cuenta la vida de varios jóvenes en distintas situaciones en las que Carolina interpreta a Hannah, 'una mujer madura y feminista que tiene muy claro lo que quiere en la vida' y que tiene el toque caleño de la actriz.

'El desparpajo caleño está ahí muy metido. De hecho en el proceso de grabación me tocó tener cierto freno pero creo que Hannah es el personaje que más tiene de mí, de lo que he hecho. Obviamente el contexto de su vida es ficcionado pero es el personaje con el que más me han dejado jugar y he podido acercarme un poco más a cómo puedo llegar a ser yo en ese contexto'.

La serie, que fue producida en formato comedia, rompe un poco los esquemas que la actriz ha venido trabajando, pues sus papeles en su mayoría han estado envueltos en el drama. Como ella misma lo define, el reto lo ha 'disfrutado' por lo 'aprendido' en cada momento.

'Me siento muy cómoda, es mi género favorito. Estoy cansada de hacer dramas porque los he hecho todos. Creo que una de las experiencias más reconfortantes de encontrarme con esta serie es que la comedia te permite el juego y de alguna manera el drama tiene cierta rigurosidad, sin embargo, cada uno necesita de concentración, de mucha calidad y para eso es vital los compañeros y la dirección. Me siento como pez en el agua en la comedia, me gusta mucho y me gustaría hacer muchas comedias más'.

La serie, que es trasmitida a nivel internacional, ha sido una gran ventana para la artista que actualmente está radicada en Argentina, país que siempre soñó conocer.

'Esto ha sido un goce, una gran oportunidad. Trabajé muchos años para poder tener este privilegio porque más allá de que sea un formato internacional es el equipo con el que me encontré y la suerte que tuve en que el equipo de producción fuera colombiano, entonces de alguna manera es como no estar en casa pero tener a todos los que te ayudan contigo. Para mí ha sido mi personaje soñado'.

De brutas nada está basada en el libro de Isabella Santodomingo Los caballeros las prefiere brutas y se ha convertido en una voz de apoyo para el empoderamiento femenino. Desde su trama rompe varios estereotipos que la sociedad le ha impuesto a la mujer.

'De brutas nada es como esa necesidad que tenemos las mujeres de reafirmar nuestra independencia y feminidad. Es dejar a un lado esa exigencia de que la mujer tiene que ser perfecta, que no habla fuerte, que no se despeina, que las mujeres no hablan de sexo porque debemos ser de determinada manera. Aquí hay un mensaje claro y es que las mujeres empoderadas somos fuertes y no brutas'.