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En medio de la pandemia, Mónica Fonseca utilizó su cuenta de Instagram para crear ‘Talk Talk’, un espacio de entrevistas a personajes con historias de vida impactantes. Desde su casa edita, produce y genera contenidos para este proyecto en el que trata temas como la confianza, la participación ciudadana y la superación personal, entre otros. 

Lo empezó invitando a sus amigos. La idea de Mónica era trasladar esas charlas casuales por teléfono a entrevistas sobre sus áreas de interés como la ciencia o el arte. Todo esto con el fin de que sus seguidores interactuaran en tiempo real con los personajes y fuese un encuentro dinámico. Su primera invitada fue la modelo y actriz italiana Elisa Sednaoui, a quien conoció en Los Ángeles (California), ciudad en la que Mónica actualmente vive con su familia.

'En Colombia, a veces, no le damos el valor que tiene el conocimiento de tantas personas, para mí, Alejandro Marín es uno de los genios que tiene el país y pude hacer un programa sobre la música y la importancia de la protesta en los Estados Unidos. Fue tan importante tenerlo a él, a Goyo, a un grupo de gente tan exquisito hablándome desde el fondo de su corazón y de su conocimiento'.

Para Mónica es importante que las historias que se vayan a contar 'muevan el alma y que den mariposas en el estómago', pues 'todos tienen algo que enseñar' desde esas experiencias vividas. Por su programa han pasado personajes como la empresaria Johanna Bahamón, la primera medallista de oro del país en los Juegos Olímpicos, María Isabel Urrutia y el director del British Council Colombia, Tom Birtwistl. Tan solo por mencionar algunos.

'Lo más bonito es así. No hay realmente un consejo de redacción, tengo dos personas maravillosas hoy en día que han trabajado conmigo como asistentes de producción en este proceso. Hoy en día hay dos niñas que están muy emocionadas y me traen ideas y también están super bien unidas'. 

A Mónica 'todas las historias' la conmueven y 'tienen un espacio' en su mente y en su corazón, pero destaca que hay invitados que, en medio de la entrevista, 'abren su corazón' y 'mueven los sentimientos' con sus testimonios. Y eso es lo que ella busca, inspirar a las personas para que salgan adelante, a pesar de las adversidades. 

Las charlas duran alrededor de una hora y media y se convierten, como ella describe, en un espacio de reflexión. Le gusta que sus invitados se sientan cómodos al momento de hablar, pues así 'describen su entorno' y puede conocer más del 'contexto, historia y detalles' que construyen la forma de ser del invitado.