Admirar el rol de abogado de su padre Sergio Badel, llevó a la barranquillera Ana María Badel a visionarse en el campo del Derecho. No recuerda en qué momento exacto de su vida lo decidió, lo que sí tiene claro es que el anhelo fue fluyendo y tomando forma con el trasegar de los años.
Hoy día hace una mirada retrospectiva a aquella decisión y dice que si tuviera que volver a elegir una carrera profesional, no vacilaría en escoger una vez más el Derecho. Sobre todo porque para ella es 'una disciplina que brinda una visión general y superior de las cosas. Además, afianza las habilidades para saber desempeñarse en los diferentes aspectos de la vida'.
Empezó su experiencia laboral trabajando en una oficina de abogados enfocada en derecho tributario y más tarde llegó a la extinta empresa Nacional Minera Colombiana (entidad adscrita al Ministerio de Minas y Energía). Luego logró especializarse en Asesoría Jurídica de la Empresa y, culminado su ciclo, se tomó aproximadamente cinco años como receso para dedicarse a su ámbito personal.
'Fue un tiempo que me tomé para vivir en Argentina, para casarme y para ser por primera vez mamá. Finalizando 2009 decido regresar a mi país y en 2010 se prenden nuevamente los motores de mi desarrollo profesional. En ese tiempo logro entrar a la Alcaldía de Barranquilla, a trabajar en la Gerencia de Proyectos Especiales. Allí me enfoqué en la preparación de Barranquilla para la inauguración de la Copa Mundial de Fútbol Sub-20, que se llevó a cabo en 2011'.
En septiembre de ese mismo año se abrieron para ella las puertas de la Agencia de Promoción de Inversiones de Barranquilla y el departamento del Atlántico, ProBarranquilla. Llegar allí fue posible gracias a que la directora en ese momento, Tatyana Orozco, le propuso participar en un proceso de selección en la vacante como Directora de Inversiones. Al ganarse por méritos el cargo, ingresó a la entidad.
osteriormente, en 2013 fue elegida como encargada de la Dirección de ProBarranquilla, y en 2014 pasó a ser nombrada como Directora Ejecutiva, título que aún ostenta.
Dentro del trabajo que ha venido desarrollando en su dirección ha estado 'permitir que las demás gerencias fortalezcan y fomenten su liderazgo desde su desarrollo profesional y personal. A su vez —dice— se ha encargado de visibilizar lo positivo de Barranquilla y del departamento del Atlántico, destacando siempre las oportunidades, aunque es consciente de que ha habido retos importantes en cuanto a promoción, pero por encima ha estado el hecho de que 'hay un territorio (Barranquilla y el Atlántico) vibrante, que ha venido desarrollándose de manera significativa en los últimos 10 años'.
Otro de sus objetivos ha sido escuchar activamente las necesidades del territorio, del empresariado y del departamento para instaurar estrategias que en últimas permitan suplir las necesidades.
Su experiencia en la entidad —que supera los nueve años— ha sido de crecimiento, conocimientos, de trabajo en el campo, y de relacionamiento y conexión con actores nacionales y locales.
Para esta jurista, Barranquilla tiene el reto de mantener y fortalecer el trabajo articulado entre el sector público, el sector privado y la academia. Asegura que ese proceso tripartito que se viene dando debe seguir e involucrar al ciudadano, empoderándolo como actor que entiende los retos y que se reconoce como responsable del desarrollo de su ciudad.
Destaca que la capital atlanticense ha ganado un reconocimiento nacional e internacional importante, lo que la ha llevado a caracterizarse como la ciudad de las oportunidades.
Así, afirma, lo plantean los indicadores que visibilizan a una 'ciudad que está en proceso de transformación' y que arroja 'un resultado positivo' en la tasa de desempleo, la inversión pública per cápita, los avances en materia de exportación y de mercancía que ingresa desde el puerto de Barranquilla, la educación y el bilingüismo, entre otros indicadores.
En materia de inversión y de negocios, Ana explica que La Arenosa sigue siendo 'una ciudad en potencia', que resulta atractiva gracias a 'su sector público consolidado que trabaja de la mano del privado, que tiene inversionistas y que permite el diálogo entre los dirigentes de la ciudad y del departamento, sus secretarios de desarrollo económico y sus oficinas para el trámite y la ejecución de los proyectos'. Añade que también es fuerte por la historia de transformación que tiene y por los 'resultados interesantes' de las empresas que han llegado al territorio.
La apuesta desde su liderazgo es convertir a Barranquilla en la 'mejor ciudad de Colombia', no solamente para invertir y hacer negocios, sino para vivir.
Dice que la crisis acaecida por la pandemia, si bien ha afectado a todos los sectores, en ProBarranquilla han tomado de la situación aprendizajes, como saber apostarle desde la virtualidad a la promoción del territorio, a la conexión con los inversionistas, a la realización de misiones con potenciales inversionistas nacionales y extranjeros que evalúen la posibilidad de invertir y al desarrollo de herramientas que permitan visibilizar a Barranquilla.