El gusto que se fue despertando en Freddy Fernández Guillén por las finanzas se dio por la influencia de su mamá, Mariana Guillén, y su hermana, Shirly Fernández. Dice que durante su niñez verlas sumergidas en este mundo despertó en él todo su interés, a tal punto de llevarlo a profesionalizarse en la carrera de Negocios Internacionales.
Esta etapa —que califica como enriquecedora— le fue dando varias oportunidades, entre esas: realizar un intercambio a Francia, durante los últimos semestres, para obtener una doble titulación en Finanzas.
'Luego viajé a Nueva York (Estados Unidos), donde me desenvolví como asesor financiero en la bolsa de valores, en diferentes firmas. Después pasé a JP Morgan, uno de los bancos más importantes de los Estados Unidos, donde duré seis años y donde asesoré a clientes en la parte de Latinoamérica. Allí pude crecer mucho en todo lo relacionado con las finanzas'.
Agrega que en esa experiencia encontró que en Estados Unidos existe la cultura financiera desde la familia, por tanto, las personas suelen tener a la mano muchas herramientas para invertir y poder educarse. A su vez —señala— existe la cultura de enseñarle a la gente 'desde temprano' a tener un rendimiento y a planear a mediano y largo plazo para alcanzar sus metas financieras, a diferencia de América Latina 'donde muchas comunidades se acostumbran a vivir el día a día, sin contar con un respaldo en ahorros'.
Freddy, de 32 años, manifiesta que estar permeado por toda la cultura corporativa de una estructura sólida como la de los bancos y ver en Latinoamérica la innovación, la digitalización y a los jóvenes que le apuestan a devolverse a sus países para compartir sus enseñanzas a través de un emprendimiento, lo llevó a que en un momento de su vida empezara a puntear la posibilidad de crear empresa.
'Me llamó mucho la atención el tema de emprender, así que me lancé a hacerlo. Hace cuatro años empecé involucrándome en varios proyectos, pero hace un año y medio me dediqué a apostarle a Monet, que se inició en Miami, de la mano de mi socio Leonardo Devincenzi'.
Señala que juntos se dedicaron a buscar oportunidades que les permitiera lograr un impacto positivo en la región latinoamericana, tanteando la posibilidad de hacerlo mediante una Fintech que con su dinamismo y con la utilización de las tecnologías pudieran ofrecer productos o servicios financieros innovadores. A su vez estudiaron el mercado y encontraron que dentro de las soluciones que estaban tomando fuerza en Estados Unidos estaba la del 'salario al instante'.
'Esa que empezamos a analizar básicamente operaba para que el empleado pudiera adelantar parte de su salario cuando quisiera, sin tener que esperar el día del pago. Ese modelo lo vimos como ganador, así que coincidimos en que podía ser efectivo en América Latina, pues el 75% de su población suele vivir de quincena en quincena, no tienen acceso a créditos formales y muchos no cuentan con ahorros para solventar alguna emergencia, viéndose entonces en la necesidad de recurrir a soluciones informales como el famoso ‘gota a gota’, con intereses altísimos que afectan su economía diaria'.
Luego de analizar el contexto y de tener en cuenta todos los factores del territorio, coincidieron en que era vital trasladar el modelo hacia Colombia y simplificarlo, llevando así un proceso que se fue convirtiendo para él y su socio en 'todo un reto'.