La pandemia atrasó los planes musicales de Andrea Georgette Kopp Echeverri. Esta artista barranquillera pretendía lanzar su música en mayo pasado, pero por el coronavirus lo pospuso. Aún así, agradece la pausa pues dice que 'se transformó en una mejor versión' como artista y persona.
'Por primera vez sentí que mi vida estaba en mis manos y eso hizo ponerme manos a la obra. (...) Ahora me siento más fuerte, con más amor por este proyecto del que me permitía sentir hace un año porque tenía miedo, porque todavía estaba muy insegura con todo lo que iba a pasar'.
Georgette, como la conocen y se muestra al mundo como artista, sostiene que este momento de su vida la hizo madurar y enfrentarse a este nuevo reto que venía para su vida: crear su álbum. La joven dice que, aunque llegue o no a gustar, ella desde ya ama el resultado por 'todo lo que representó hacerlo'.
'Hacerlo fue creer en la música, en el arte. Hacerlo fue devolverme en el tiempo y decirle a mi tío que quiero ser bohemia, artista y hacer música. No quiero tener un trabajo rígido de oficina que no me permita crear. Es un riesgo gigante, pero lo quiero asumir con amor y compromiso'.
Ella se define como una cantante empírica. Es diseñadora de modas y empresaria, pero hace siete años también se dedica a la música. Era cuestión de tiempo para que se atreviera a enfrentar su pasión. Quiere reivindicarse con la Georgette de 17 años que no se atrevió a estudiar música por prestar atención a los comentarios negativos sobre esta profesión. Para ella, 'subvalorar la academia musical es una tontería'.