Crecer con 12 perros, un caballo, un gato y varios loros en su casa frente al mar, hizo que Mildred Roncallo se enamorara de los animales. Ella, que vivía junto a su familia en Sabanilla, Puerto Colombia, se encargaba específicamente de cuidar a los perros y recuerda que había desde 'criollos' hasta de razas como poodle, dóberman, pastor alemán y dálmata.
Le encantaba pasar tiempo con ellos y a veces se sentía una veterinaria, pues era la que los bañaba, cuidaba y se encargaba de darles la medicina cuando estaban enfermos. Dice que lo hacía con 'todo el amor del mundo', ya que sentía que ellos le retribuían todo ese cariño que ella a diario les brindaba.
Ahora, años más tarde, solo la acompaña un pug en su hogar. Se trata de Alan, un perro que llegó a su vida hace seis años luego de que su hijo, Miguel García, le pidiera uno como regalo de cumpleaños. Mildred no estaba convencida de esta raza, pero cedió luego de la insistencia.
Ahora lo considera 'un hijo más' y su mayor compañía, pues él 'ha llenado' el vacío que dejó Miguel, tras mudarse a Estados Unidos a estudiar. Mildred describe a Alan como 'su alegría', esa que recibe cuando llega a casa, luego de una larga jornada laboral.
'Ahora que me quedé sola y llego a la casa, él se me tira encima, me abraza, me besa y nunca se me despega. Yo hago videos con él, muchas de mis publicaciones (en redes sociales) se tratan de cómo hay que querer uno a estos animales porque ellos no son solamente una mascota, son parte de la familia'.