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Desde niña Carmen Rojas gozó de la compañía de una mascota. Así lo recuerda ella, pues a sus 9 años una peluda canina llegó por primera vez a su vida para hacerla feliz y llenarla de cariño. Agrega que la llegada de esa mascota es uno de los momentos más felices de su niñez.

'A mí desde niña me han gustado los animales. Cuando mi papá me regaló mi primera perrita mi hermana y yo no cabíamos de la felicidad. Ella murió pero después tuve otro y luego otro. Siempre me han gustado los perritos y siempre han hecho parte de mi vida'.

Hace ocho años una pequeña jack russell terrier se robó el corazón de Carmen y de su familia. La canina llegó al hogar de la cartagenera a los dos meses de nacida para convertirse en la compañía de su hijo mayor José Daniel, que para aquel entonces tenía siete años.

'Recuerdo que mi hijo quería un hermanito y en ese momento todavía no podía volver a quedar embarazada, entonces nos enteramos que la perra de unos amigos iba a tener perritos y decidimos tener a Jacky. Fue lo más perfecto que hicimos porque a partir de ahí mi hijo empezó a dormir solo y la perrita se volvió su compañía'.

Para Carmen, Jacky más que una mascota es un miembro más de la familia con la que disfrutan compartir su tiempo. La cachorra ya no solo cuida de su hijo mayor sino también de Salomón, su segundo hijo de cuatros años.

'Ella es una perrita muy fiel, protectora y con una energía a full. Ella siempre está al pendiente de nosotros y creo que lo único que le falta es hablar porque es muy inteligente. Creo que ella con su mirada y ladridos expresa todo lo que siente, sea felicidad o tristeza'.

La familia, que actualmente vive en un apartamento, pronto se cambiará a una casa más amplia y con ello quieren darse la oportunidad de tener otra compañía canina que siga llenando su hogar de dulzura y diversión. Las razas pequeñas son las preferidas de Carmen pero no descarta tener por primera vez un perro grande.

'Ahora que estemos en la nueva casa con patio quiero tener otro perrito porque a mí me gusta tener mascotas. Los hijos crecen y ellos quedan como una compañía para uno. Tal vez tengamos un lobo siberiano, así que vamos a probar (risas)'.

Jacky lleva su nombre en honor a la fallecida ex primera dama de los Estados Unidos Jacqueline Kennedy. Su familia humana la bautizó así porque para ellos representa 'elegancia y finura'.