Más allá de su rol como periodista y presentadora de televisión, Liliana Álvarez se caracteriza por su amor y dedicación por los animales. No lo piensa dos veces si tiene que recoger a un perro de la calle que necesita de su ayuda o colaborar para una fundación de animales ya que para ella lo primordial es que ellos estén sanos y seguros.
La barranquillera recuerda que desde que tiene memoria ha tenido mascotas. Primero tuvo a Príncipe, un French Poodle que murió luego de comer por error veneno para ratones. Tras esa tristeza que dejó su ausencia, su hermana le regaló a Lulú, una schnauzer que viajó desde Medellín para quedarse junto a ella en Barranquilla. Al conocerse hicieron ‘clic’ y la alegría volvió a su hogar. Luego, con los años, Lulú quedó embarazada y de allí nacieron Nala y Juancho.
Entre los planes de Liliana no estaba que ellos se quedaran porque no podía dedicarles el tiempo necesario a cada uno, así que le buscó un hogar a los cachorros. En el camino Lulú enfermó y, tras siete años junto a ella, murió de un cáncer que la aquejaba.
'Que ellos se quedaran fue como un regalo porque Dios sabe que yo amo los animales. Su mamita murió hace un año y yo los amaba, pero no estaba tan apegados a ellos porque a quién iba dirigida toda mi atención era a Lulú por su enfermedad. Yo estuve al pie de ella las 24 horas'.
Con el tiempo se fue encariñando con ellos, hasta el punto de retractarse y no dejarlos ir de la casa. Entre sus planes estaba venderlos o regalarlos, pero al final el destino jugó a su favor y se quedaron junto a ella. 'Fue horrible, pensé que estaba entregando a un hijo', dice Liliana al recordar esa separación de sus mascotas.