En algún momento de nuestras vidas hemos escuchado: 'menos es más'. Esa frase, arraigada en el imaginario de la gente, ha cobrado importancia por muchos años en el ámbito del interiorismo y la arquitectura, ya que afianza la idea de despojar los espacios de adornos para lograr ambientes tranquilos que cuenten con lo esencial.
La diseñadora de interiores Mónica Urquijo manifiesta que esta tendencia arquitectónica ha sido influenciada por las corrientes artísticas que surgieron en consecuencia a los cambios sociales y estéticos que dejó la Segunda Guerra Mundial.
'La tendencia invita a salirse del caos, a tener limpieza y tranquilidad. También permite contar con espacios que alcancen lo esencial, con elementos muy puntuales que sean protagonistas como —por ejemplo— una lámpara o una alfombra'.
Añade que el minimalismo transmite madurez y evolución porque permite ser y busca dentro de las personas para sacar a flote la esencia que posteriormente se traduce en la decoración del hogar. En cuanto a los colores que sobresalen —dice— están aquellos que encontramos en la naturaleza, 'como es el caso del verde que lo tomamos para acoplarlo en elementos vivos. También está el hecho de tener una pared blanca y decorarla con un cuadro moderno en sombras de un solo tono, que se vea limpio y que lo diga todo'.
A su vez, Urquijo indica que los elementos que decoren los rincones de la casa deben ir acorde a la personalidad y el gusto de quien habite el hogar, eso sí, siempre encontrando el balance que permita mezclarlos entre sí sin recargar.
'Es válido tener algo muy clásico en casa con algo muy moderno, pero se debe saber balancear y creo que para lograrlo es vital contar con la experiencia de un conocedor de los niveles estéticos (...) El minimalismo invita a buscar dentro de nosotros, a limpiar los espacios atiborrados, a no tener lo que está de más y a contar con aquello que defina nuestra esencia para que se vea reflejada la personalidad'.
Sintetiza en que para lograr espacios balanceados, según la tendencia, se deben tener algunos distintivos como: jugar con formas geométricas, usar materiales industriales (el acero, la piedra, el vidrio) y lograr superficies neutras para enchapar paredes y pisos, cuyos colores y texturas armonicen entre sí.
