En un emotivo anuncio compartido en redes sociales, Carlos Calero confirmó que su esposa, Paulina Ceballos, ha culminado su tratamiento de quimioterapias, una etapa que fue crucial en su lucha contra el cáncer de seno diagnosticado en junio de este año.
(Le puede interesar: Marcelo Cezán se reencontró con Carla Giraldo en ‘La casa de los famosos’ y recordaron a ‘Lolita’)
La noticia llegó para su familia como un símbolo de esperanza y superación, tras meses de retos físicos y emocionales para cada uno de sus miembros, especialmente para Ceballos.
El presentador publicó una imagen de Paulina, sonriente y llevando un sombrero bordado, acompañada de la frase: “Última, amor”.
Más tarde, la mánager de talentos compartió en sus redes sociales una foto junto a Calero en la sala de un hospital, tomados de la mano y reflejando una visible felicidad.
Un proceso marcado por la fe y el optimismo
Desde el momento en que recibió el diagnóstico, Paulina adoptó una postura de valentía. Aunque inicialmente enfrentó el temor que genera esta enfermedad, decidió concentrarse en el tratamiento y en transmitir un mensaje de esperanza.
“Que esto sea un mensaje de fe, de amor, de optimismo, de estar positivos, de ver la vida de otro color, de volver a lo simple, a la familia, a ese amor que nos rodea”, expresó en los primeros días tras revelar su condición.
(Lea aquí: Famoso actor de Marvel dice que vive en condición de calle tras sufrir abusos de su familia)
El camino no fue fácil. Paulina se sometió a una serie de procedimientos médicos que incluyeron sesiones de quimioterapia y adaptaciones importantes en su vida cotidiana, como raparse el cabello, un gesto que transformó en un acto de conciencia pública.
A través de sus plataformas digitales, hizo un llamado constante a la importancia del autoexamen y del diagnóstico temprano, convirtiéndose en una vocera de la lucha contra el cáncer de seno.
Gratitud hacia quienes la acompañaron
Este 4 de diciembre marcó un momento significativo en la lucha de Paulina. En su publicación, agradeció a su familia y a quienes estuvieron a su lado durante este proceso, destacando de manera especial el apoyo de su esposo.
“Gracias, Dios mío, porque tú eres fiel. Hoy cierro este ciclo para seguir transitando mi proceso. Un día a la vez, paso a paso”, afirmó.
Además, dedicó unas palabras al equipo médico que la atendió en la Fundación CTIC Luis Carlos Sarmiento Angulo, calificando su trato como un acto de amor y cuidado. “Gracias, Dios, por tanto amor con el que me rodeaste, de todos los ángeles con nombre, me sentí demasiado consentida”, expresó.
La lucha continúa
Aunque el cierre de esta etapa representa un gran logro, Paulina ha reiterado que su proceso de recuperación aún no termina. Este es solo un paso más en su camino hacia la sanación, uno que enfrentará con la misma fortaleza que la ha caracterizado desde el principio.
