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La muerte de Taylor Hawkins el pasado 25 de marzo en Bogotá conmocionó al mundo de la música. Sus fans, familiares y compañeros en la banda Foo Fighters lamentaron lo sucedido.

'La familia de Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura pérdida de Taylor', mencionaba un comunicado de la agrupación tras el fallecimiento del baterista.

Tanto fue el estallido de la noticia que los primeros detalles no eran claros, pues todo sucedió de repente.

Al comienzo no se decretó una causa de muerte, pero al paso de los días las autoridades investigativas determinaron que en el cuerpo del músico había múltiples drogas, entre ellas opiáceos, antidepresivos y marihuana.