El reconocido programa ‘Desnúdate con Eva’, conducido por la periodista española Eva Rey, se vio recientemente envuelto en una fuerte polémica tras anunciar como próximo invitado a Emilio Tapia, uno de los protagonistas más representativos de la corrupción en Colombia en los últimos años.
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Tapia fue condenado el 19 de diciembre de 2024 a seis años y tres meses de prisión por su participación en el escándalo de Centros Poblados, así como por irregularidades contractuales con las Empresas Municipales de Cali (Emcali).
Actualmente, cumple su condena en modalidad de casa por cárcel, aunque la Procuraduría ha apelado el beneficio de libertad condicional que le fue concedido. El anuncio de la entrevista generó una avalancha de críticas en redes sociales, donde varios usuarios cuestionaron la decisión de Eva Rey de darle espacio mediático a una figura con múltiples antecedentes penales por corrupción.
La controversia se intensificó tras la publicación de un fragmento en el que la congresista Saray Robayo, pareja de Tapia y miembro del Partido de La U, relata cómo concibieron a su hija durante una visita conyugal en prisión. Robayo calificó el momento como un acto de “aguerridas” y aseguró que no ocultará la historia a su hija en el futuro. Las declaraciones se dieron entre risas, en un tono distendido, mientras Tapia añadía que “no hace falta estar cómodos para tener sexo”.
La reacción del público fue mixta, aunque predominó la crítica. Muchos señalaron que se trivializó la gravedad del prontuario del entrevistado y se cuestionó la actitud relajada de una congresista en ejercicio frente a la situación penal de su pareja. Otros apuntaron a lo inapropiado de normalizar, mediante el entretenimiento, una figura vinculada a múltiples escándalos de corrupción.
Cabe recordar que Emilio Tapia no es un desconocido para la justicia colombiana. En 2015 fue sentenciado a 17 años de prisión por su participación en el llamado “carrusel de la contratación” en Bogotá, específicamente por cohecho e intereses indebidos en contratos estatales adjudicados en 2007.
Ante el creciente rechazo, Eva Rey optó por retirar de sus plataformas los fragmentos publicados y aseguró que no emitirá la entrevista completa. En un comunicado, la periodista explicó que, aunque su intención fue abordar temas de interés público desde el periodismo, reconoce que la elección del personaje fue un error.
“El reel que más críticas recibió fue el del sexo, pero había preguntas serias donde lo enfrento. Sin embargo, entiendo que herí sensibilidades y el país no está en un momento para permitir ese tipo de errores. Cuando uno se equivoca, debe reconocerlo”, afirmó Rey.
También hizo énfasis en que el ejercicio periodístico incluye aceptar la crítica y escuchar a la audiencia: “Equivocarse es humano, y este oficio también se trata de corregir”.
