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Por estos días Sara Corrales tiene un idilio con Barranquilla. Bueno, a decir verdad el romance se viene dando desde diciembre. Por ejemplo, un viernes en la noche llegó a La Troja y no paró de ‘azotar baldosa’. También la vieron en la playa, y, por supuesto, se bailó el Cumbiódromo de la Vía 40 el pasado sábado de Batalla de Flores.