La lluvia no fue impedimento para continuar el show que hacía homenaje al fallecido cantante barranquillero Napoleón Pinedo Fedullo, conocido como Nelson Pinedo o ‘El Pollo’, cuya voz retumbó en el famoso grupo La Sonora Matancera.
El cantante, oriundo del barrio Rebolo, fue el protagonista del homenaje que comenzó desde medio día y se extendió hasta la madrugada en el estadero La 100, ubicado en la carrera 25 con calle 29, sector donde vivió su niñez.
Conversatorio, música, bailes y versos hicieron vibrar y recordar al cantante y compositor como un ser humano 'bacano', como aseguró Carlos Ramos Maldonado, rebolero y salsero, quien además hizo parte de los organizadores del homenaje. 'Él representa al rebolero, porque tenía una bacanería que lo caracterizaba, como a todos nosotros', afirmó.
Personas de diferentes sectores de la ciudad hicieron parte de la conmemoración, que para los organizadores sobrepasó expectativas, por la variedad y el gran número de asistentes.
'No pensábamos que iba a venir tanta gente a este homenaje que le debíamos al Pollo, y por eso se lo regalamos hoy', expresó Edgardo Meza García, vicepresidente de ediles sur oriente.
Meza, a manera de agradecimiento, indicó que ese tipo de referencias son las que se deberían tener con respecto al barrio. 'NelsOn sin duda alguna demostró que Rebolo es más que delincuencia', puntualizó.
Lo vivido fue un homenaje en el que las edades no importaban, por lo que alrededor de las tres de la tarde, en medio de las personas, se abrió un camino que dejo pasar un grupo de niños y niñas que prepararon un baile con canciones que hacían referencia al cantante.
Muchas eran las cualidades que salían de boca de los asistentes para referenciar al músico -recién fallecido en Venezuela- que además fue ejemplo para muchos de sus coterráneos.
'Entregado y simpático', esas fueron las palabras que usó Domingo Pérez para describir a Pinedo. ‘Mingo’, como todos le conocen, hace parte de los congos El Torito desde hace 60 años y además en ocasiones compartió tarima con el cantante rebolero, de quien además aseguró ser su seguidor, por lo que le creó un verso junto a su hijo Jose David Pérez:
Se murió Nelson Pinedo, Dios mío que fatalidad, Dios mío que fatalidad, que Dios lo tenga en su gloria y lo lleve a descansar.
Como ‘Mingo’, la gran mayoría de las personas que estuvieron en el estadero, recuerdan positivamente al cantautor, entre ellos Fausto Pérez Villareal, autor del libro El almirante del ritmo, donde cuenta la biografía del cantante. 'Además de ser una gran persona, él se convirtió en un difusor de la música colombiana a nivel internacional', apuntó.
El homenaje fue organizado por nativos y dirigentes del barrio Rebolo y contó con el apoyo de la Universidad Autónoma del Caribe, la Comunidad Salesiana, la Alcaldía local del suroriente, las acciones comunales del sector, el Concejo Distrital y la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo de Barranquilla.
