En cada feria nacional a la que asiste Angélica De Lima y encuentra algún artesano conocido, le pregunta:
– ¿Estás listo para organizarte y dar el paso para que exportes con tu empresa?
En una feria celebrada en Medellín se encontró con una artesana de Sandoná, Nariño, que teje sombreros, y le hizo la pregunta.
–Estoy perdiendo clientes, aquí en esta feria –dijo la artesana.
–¿Y qué esperas para recuperarlos? –dijo Angélica De Lima
–No, ese trabajo es tuyo. Esos clientes te los envío. Yo sigo en lo mío confeccionando y cobrándote con mi factura–respondió la artesana.