Este fin de semana, el sector eléctrico colombiano enfrentó una situación inédita con la activación del Estatuto para Situaciones de Riesgo de Desabastecimiento (ESRD), un mecanismo regulatorio que lleva 10 años de existencia, pero que nunca antes se había utilizado. Esto ha suscitado entre la población nacional una serie de interrogantes, que van desde cuestionamientos por el aumento en el precio de la bolsa, que alcanzó los 7.000 $/kWh, hasta los motivos que llevaron a la activación de este proceso.
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Debido a esto último, Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, se pronunció a través de un hilo en su cuenta personal de X, aclarando varios aspectos respecto a este tema.
¿Por qué se activó el Estatuto?
Inicialmente, Gutiérrez señaló que el principal motivo por el cual se realizó la activación del ESRD radica en la baja cantidad de lluvias que ha afectado al país en los últimos meses. Y es que, según precisó la directiva, aunque el fenómeno de El Niño había comenzado a disiparse, las precipitaciones continuaroon siendo menores a las esperadas, especialmente durante septiembre, cuando el nivel de lluvias fue apenas del 60 % del promedio histórico.
“Recordemos que Colombia tiene una dependencia del agua para generar electricidad y que estamos pasando por momentos de bajas lluvias. Cuando habíamos salido de El Niño y creíamos que las lluvias ayudarían a recuperar al sistema, se sucedieron varias semanas con lluvias por debajo del promedio histórico”, explicó Gutiérrez.
Esta reducción en las lluvias ha impactado directamente en los niveles de los embalses, los cuales son fundamentales para la generación de energía en un país como Colombia que, tal como lo explicó la presidenta de Acolgen, depende de fuentes hídricas.
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Ahora bien, frente a este panorama, el ESRD busca asegurar que el agua disponible en los embalses sea suficiente para garantizar el suministro eléctrico durante los próximos meses. De hecho, según lo manifestado por la presidenta de Acolgen, el sistema eléctrico nacional cuenta con un mecanismo de monitoreo continuo que compara los niveles de agua en los embalses con una senda de referencia, definida por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
“Si el nivel del embalse se ubica por debajo de la senda de referencia menos un margen (Senda-X), el sistema presenta una posibilidad de riesgo. Y si el embalse se ubica entre el nivel de la senda y el nivel senda-X, el sistema se mantiene en alerta”, explicó Gutiérrez antes de agregar: “si duramos dos semanas seguidas en alerta se consolidaría una situación de riesgo” y se activa el Estatuto.
¿Qué implica la activación del ESRD?
Acorde con la explicación de la ejecutiva, la activación del ESRD implica una intervención directa en el mercado eléctrico. En este caso, se obliga a los generadores hidráulicos a retener el agua en los embalses para evitar su uso excesivo en la producción de energía.
De esta forma, la demanda se cubre principalmente con la generación de plantas térmicas, que utilizan combustibles fósiles. Para incentivar la generación térmica, los precios de oferta de las plantas hidráulicas son intervenidos, incrementándolos artificialmente con el fin de que las plantas térmicas entren en operación.
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“Para que las plantas hidráulicas guarden el agua, se les intervienen los precios de oferta, incrementándolos lo necesario para que se prendan más plantas térmicas con base en los análisis del operador del mercado, XM, que es una filial del Grupo Ecopetrol”, señaló Gutiérrez, quien además aseguró que esta intervención es esencial para preservar el recurso hídrico hasta que los embalses logren recuperarse, algo que dependerá de las lluvias en los próximos meses.
¿El pago de este aumento saldrá del bolsillo de los usuarios?
Uno de los puntos que más ha generado preocupación entre la opinión pública es el impacto de este aumento en los precios de la bolsa sobre las tarifas que pagan los usuarios finales.
La presidenta de Acolgen aclaró que, si bien el precio de bolsa ha aumentado de manera significativa, esto no se traducirá directamente en un incremento proporcional en las facturas de los consumidores: “Se presentó un incremento artificial de los precios de bolsa, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿esto lo tendrán que pagar los usuarios? Por supuesto que no, pues las reglas de juego en nuestro mercado protegen a los usuarios”.
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Las reglas del mercado eléctrico en Colombia establecen un precio máximo, cercano a los 900 $/kWh, que limita lo que los usuarios deben pagar en situaciones de escasez. Además, este precio representa solo entre el 5% y el 7% de la tarifa final que llega a los hogares.
¿Hasta cuándo estará vigente este Estatuto?
Como bien se ha manifestado hasta este punto, el objetivo del ESRD, en este caso, es preservar el agua disponible y garantizar la confiabilidad del sistema eléctrico para los próximos meses.
Así que, según Gutiérrez, la intervención continuará vigente hasta que los embalses recuperen niveles suficientes o se activen las obligaciones del Cargo por Confiabilidad, un mecanismo que asegura el suministro energético en situaciones críticas.
“Este Estatuto (intervención) aplicará hasta que se activen las obligaciones del Cargo por Confiabilidad o hasta que las lluvias mejoren el nivel de los embalses”, aseveró.
Llamado de atención
Frente a este complejo panorama, la presidenta de Acolgen hizo un llamado a la ciudadanía para hacer un uso eficiente tanto del agua como de la energía, destacando la importancia de la responsabilidad individual en momentos de escasez.
“Con esto hacemos nuevamente un llamado a todos los colombianos para hacer uso eficiente del agua y de la energía en cada una de nuestras casas”, manifestó.
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Finalmente, Gutiérrez habló de la necesidad de que la intervención del mercado sea cuidadosamente calibrada para evitar sobrecargar a los generadores térmicos, lo que podría llevar a un agotamiento prematuro de los recursos hídricos que se están tratando de conservar.
“Ahora hacemos un llamado urgente a que la intervención sea bien calibrada técnicamente pues, se reduce la gestión que los generadores pueden hacer sobre sus embalses y los generadores térmicos podrían quedar sobre exigidos teniendo el objetivo indeseado que es gastarnos el agua que necesitamos ahorrar para finales del 2024 y principies del 2025”, concluyó la empresaria.
