Durante el congreso de Asofondos, el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla se refirió a la deuda que actualmente tiene el país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que el presidente Gustavo Petro busca renegociar.
El jefe de esa cartera recordó que la pandemia llevó al país a una recesion del -7% del PIB, una situación similar al resto del mundo. Cuestionó que si bien la salida de recisión fue muy rápido, casi que un 'milagro económico', según dijo, este crecimiento fue 'al debe y hoy estamos pagando las consecuencias'.
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Un crecimiento 'al debe', de acuerdo con lo explicado por Bonilla, significa que 'crecimos mucho en 2021-2022 pero a costa de que el país quedo muy endeudado, con unas deudas que no son consideradas deuda. Estamos hablando de un escenario de deuda que tiene connotaciones: el país quedó con tarifas congeladas en combustibles, tambien quedó con unos problemas de congelamiento de tarifas de energía (es decir, la opción tarifaria) que, en principio, es una deuda entre los consumidores y comercializadoras de energía que hoy están cobrando y que tiene las tarifas a niveles altos especialmente en la Costa, hoy la salida es buscar alternativas para ver cómo se financia', explicó.
Y aunque mencionó que no se trata de hacer uso de un retrovisor, sí cuestionó algunas gestiones del gobierno de Iván Duque: 'En pandemia, el gobierno expidió decretos de emergencia con los cuales se endeudó sin entrar en el cupo. Ese endeudamiento más importante fue con el FMI, más otros, no fue el único', aseveró.
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Sobre las deudas adquiridas durante ese lapso de tiempo, el ministro Bonilla afirmó que tienen vencimiento en los años 2024-2025. 'Hay que buscar los cupos para pagar, estamos pagando varias deudas, hemos tenido que pagar el déficit del Fondo de Estabilización de los Precios de Combustibles, que en el 2022, producto del congelamiento, quedó en 37 billones de pesos que se está pagando del presupuesto', concluyó.
