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La continuidad de la política de exploración y explotación de petróleo y gas en el país es necesaria para asegurar los recursos del Gobierno nacional y las regiones.

Así lo señala el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) en un pronunciamiento sobre la importancia del sector de hidrocarburos para la economía del país.

'Los ingresos derivados de la exploración y explotación de hidrocarburos son determinantes para la estabilidad fiscal y la balanza de pagos de Colombia', señala el Comité.

Estos ingresos son la principal fuente de oferta de divisas, cerca del 40 % de las exportaciones y del 20 % de la inversión extranjera directa; y representan entre el 10 y 20 % de los ingresos del Gobierno nacional.

Agrega que la capacidad y el costo de financiar el déficit fiscal y atender el servicio de deuda de la Nación está limitada por la disposición de los acreedores a extender préstamos, bien sean entidades multilaterales o prestamistas a través de los mercados de bonos.

'La certeza sobre los ingresos futuros es indispensable para mantener las fuentes de financiamiento y un adecuado nivel de riesgo', plantea el pronunciamiento.

En cuanto a la Reforma Tributaria, el Comité hizo un llamado para que se asegure la competitividad de las inversiones en el sector dentro del contexto económico global, y que las modificaciones al régimen tributario que se aprueben aseguren un trato equivalente a todos los actores del sector de manera transversal.

'Es importante que la política de hidrocarburos y la transición energética tengan en cuenta de manera clara y creíble la capacidad de la economía y del gobierno de reemplazar dichos recursos de forma permanente y en los plazos que ello requiera', detalla.

El Comité asegura que la reforma es necesaria para la sostenibilidad de las finanzas públicas.

La alta dependencia de estas transferencias para la Nación hace que una política que suspenda la actividad o desincentive la inversión en el sector represente un riesgo elevado para la sostenibilidad fiscal y cambiaria del país con efectos adversos sobre el desarrollo y el crecimiento económico.

Al analizar el papel de Ecopetrol afirma que es un activo estratégico para la Nación, por lo cual mantener su dinámica de inversión y su solidez financiera es esencial para la estabilidad económica y fiscal. La alta carga de la deuda del Gobierno Nacional Central representa un riesgo fiscal y macroeconómico.

Para el CARF, la coyuntura de tasas de interés, el aumento de la prima de riesgo, y la depreciación redundan en tasas de interés más altas para la deuda de la Nación, razón por la que se ha generado un aumento significativo de los recursos que se deben asignar al servicio de la deuda.

Señala que la desaceleración de la economía que se espera a partir de 2023 tiene como consecuencia que el crecimiento económico no será suficiente para compensar las tasas de interés.

Añade que será necesario generar superávits primarios superiores a los inicialmente programados para continuar con la disminución de la deuda neta y consolidar las finanzas públicas en torno al ancla de deuda previsto en la Ley.