'Antes con $2 mil me podía comprar una bolsa de diez pancitos de queso y a veces me daban uno de ñapa, pero ahora con esa misma plata apenas me alcanza para cuatro panes de $500', asegura Francisco Fernández un pensionado que vive con sus hijos en Soledad.
'En la familia siempre nos ha gustado el pan, ya sea para desayunar acompañado de café con leche o a veces para la cena como salchichón, jamón o queso, pero nos ha tocado bajarle al consumo por la subida tan bárbara de los precios', añade.
Por su parte, Jorge Sarmiento dice que ahora está comprando pan solo unas tres o cuatro veces a la semana. 'Compro pan de queso y francés, pero no la misma cantidad de antes porque los precios han subido', agrega.
Al igual que Francisco y Jorge, a muchos consumidores se les está dificultando la compra del pan diario por el incremento de los precios. 'Ya el pan de $200 no existe y el mínimo es de $500', afirma la directora de la Asociación Nacional de Fabricantes de Pan (Adepan), Marcela Morales.
El gremio ha evidenciado que los colombianos han reducido en consumo de pan por los mayores precios. 'No hay realmente productos alternativos que puedan reemplazar el pan porque a pesar su precio sigue siendo el más accesible y disponible en cualquier lugar y hora', agregó la dirigente gremial.