Un pan de $200 le resuelve parte del desayuno a muchos habitantes de Barranquilla y su área metropolitana, pero este 'manjar' está a punto de desaparecer por cuenta del incremento en los precios de los insumos para su elaboración.
Patricia Rodríguez, quien es propietaria de una panadería en la localidad Metropolitana, dice que le ha tocado reducir la producción de los panes de $200. No los ha dejado de fabricar porque sabe que muchas personas resuelven su mañana con este alimento y hace el esfuerzo por no acabarlo, pero si los insumos siguen subiendo tendrá que hacerlo.
'La harina empezó en $80 mil (saco de 50 kilos), después pasó a $90 mil y ahora está en $120 mil y sube de un momento a otro. Lo mismo pasa con las grasas, todo sube sin ningún control y nadie dice nada'.
Asegura que el impacto se nota cuando se compra por cantidades. 'Yo antes compraba 10 bultos y me salían en cerca de $900 mil ahora esa misma cantidad me sale en $1.2 millones', afirma.
Señala que los precios del azúcar también están por las nubes. El bulto (50 kilos) que compraba antes en cerca de $90 mil, hoy lo compra en $150 mil.
Recuerda que le decían que los precios habían subido a causa del paro y los bloqueos ocurridos en el primer semestre del año, pero se pregunta por qué se mantienen al alza si ya estos se acabaron.
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La misma situación, pero en una panadería al norte de la ciudad, la vive Celeste Moncada, quien afirma que para no tener que hacer un aumento excesivo en los precios de los panes tuvieron que reducir un poco el tamaño de los productos y a su vez aumentar sus valores en $100.
'Está muy costoso todo y aumenta semanal (…) lo que es el queso mozzarella, queso blanco, harinas, azúcar, todo está aumentando semanalmente'.
Dice que le ha tocado reducir también el tamaño de las compras y ha tenido, de alguna forma, que cambiar las recetas de algunos panes, pero siempre tratando de mantener la calidad.
En su panadería nunca han tenido el pan de $200, pero el que sí tenían era uno que costaba $500 y que ahora pasó a valer $600. 'Acá ese pan se extinguió', dice, aunque asegura que si el valor de los insumos baja se podría pensar en la posibilidad de ofrecer los económicos panes al precio de antes.
'No solo suben los insumos, también suben el gas, la electricidad y el agua, entonces uno se ve ahorcado porque solo está trabajando para pagar facturas'.
Coincide con Rodríguez en que no hay control al alza de los precios.
el vendedor. Royman Domínguez trabaja en una distribuidora de insumos de panadería y reconoce que 'los precios han subido demasiado'.
La materia prima en la panadería la constituyen la harina, el trigo, el agua, las levaduras, la sal,los azúcares, las grasas, la leche y los huevos.
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'Hay muchas panaderías cuya rentabilidad ha bajado. Todas las grasas han subido. Todo ha subido hasta en un 30 % y 40 %'.
Afirma que varios de sus clientes han pensado en reducir la planta de personal y han modificado las preparaciones para que el impacto a las finanzas no sea mayor.
En el panorama local el tema no pinta muy bien, asegura Domínguez.
Daniel Fandiño, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Pan (Adepan) reconoce que los precios están muy elevados y esto genera una gran preocupación en el sector.
Orlando Jiménez, director de Undeco, asegura que esta situación además de afectar a los panaderos termina afectando al consumidor final.
'Se afecta al panadero y al consumidor porque ya el pan de $200 ni el de $300 se pueden elaborar por costos. Incluso, el de $500 solo lo van a poder seguir elaborando si le disminuyen el tamaño.', enfatiza Jiménez.
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Detalla que los incrementos que se han registrado en el último año están alrededor del 40 % y hay casos en los que puede ser un poco mayor, como en el de la harina de trigo pues el precio de un saco de 50 kilogramos estaba cercano a los $70 mil y ahora supera los $100 mil.
'Nos preocupa que parece que no hay un control o una vigilancia para esta clase de productos. Nos dijeron que los precios del pollo y el huevo se habían incrementado por el paro y los bloqueos, pero terminaron y los productos siguieron con precios altos y no pasa nada, siguen ahí altos. No hay un Estado que diga que van a vigilar a ver si se justifica que se mantengan altos los precios', agrega.
Dice que los hogares de menos ingresos son los que sufren más por esta situación ya que si antes en una familia de cinco integrantes se compraban cinco panes, el gasto era de $1.000, pero si ahora tienen que comprar cinco panes de $500 el costo será de $2.500, más del doble de lo antes.
