Expectante por una nueva oportunidad que le permitiera retomar su vida laboral y ser el mayor sustento económico de su familia, Yolanda Badel dio el 'sí' a esa llamada sobre una plaza de trabajo que tanto estaba esperando. Pasaría una semana para que la llegada de la pandemia la volviera a recluir en las cuatro paredes de su casa y la incertidumbre volviera a apoderarse de su mente.
Ante el avance del virus y su desarrollo en la ciudad, la tienda de calzado donde comenzó a trabajar decidió cesar a las nuevas empleadas y quedarse solo con las más antiguas, ante lo cual, Yolanda Badel, más allá de entregar el uniforme y el carnet, se despidió de sus ilusiones.
'Me sentí devastada porque era la única entrada económica que tenía en ese momento y tenía muchas expectativas de poder retomar mi vida laboral. Quedé en el aire otra vez. Tengo un hijo y de ese trabajo, en ese momento, dependían muchas cosas', relató Badel.
Sobreviviendo al día a día con la ayuda de familiares, esta madre soltera ha buscado 'por cielo y tierra' una nueva oportunidad laboral, pero la pesquisa aún no rinde sus frutos. 'Como mi última experiencia laboral está lejos se hace muy difícil que me puedan contratar. Tristemente es así. Te piden experiencia reciente y al ver que la mía fue hace mucho se complica bastante que me puedan contratar'.
Al igual que esta barranquillera de 29 años, millones de mujeres en Colombia aún no recuperan sus puestos de trabajo arrebatados por la pandemia. La brecha de género, entre el desempleo femenino y masculino, una histórica problemática del mercado laboral del país, se amplió y la incipiente recuperación económica aún está en deuda con el sexo femenino.
Para el 2020, el desempleo en Colombia alcanzó un registro histórico de 15,9 %, lo que representó la salida de 2,4 millones de personas del mercado laboral, donde 1,4 millones fueron mujeres. Esto último elevó la tasa de desempleo anual de esta población al 20,4 %, mientras que la de hombres fue de 12,7 %, una brecha de 7,7 puntos porcentuales (p.p).
En la actualidad, con un proceso de reactivación económica que marcha a media máquina, los números de desigualdad se han ido reduciendo levemente, sin embargo, la clave podría estar en políticas públicas de género y en el reinicio de las actividades económicas que más emplean a las mujeres.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), para el trimestre móvil febrero-abril de 2021, la tasa de desempleo femenino fue de 19,9%, mientras que la de los hombres fue de 11,6 %, una brecha de 8,3 p.p.
Al analizar en la ciudad de Barranquilla y su área metropolitana (Soledad, para efectos del estudio), la tasa de desempleo femenino se ubica en 14,7%, mientras que la de los hombres es de 8,5 %, una diferencia de 6,2 p.p.
Para la politóloga e internacionalista Karol Solís, 'la pandemia llegó y exacerbó las que ya eran realidades, desventajas y retos para las mujeres en cuanto a su inserción en el mercado laboral'.
'Colombia se ha caracterizado por tener diferencias en los indicadores del mercado laboral por género las cuales se han ampliado aún más como resultado de la pandemia', comentó Oriana Álvarez, directora ejecutiva de Fundesarrollo.
Recordó que más de la mitad de las mujeres ocupadas en el país se encuentran concentradas en los sectores que mayor impacto han tenido como resultado de las medidas de restricción impuestas en el país para controlar la pandemia que son: comercio, educación, administración pública y actividades artísticas.