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La suspensión temporal de las exportaciones de desperdicios y desechos de hierro, acero, cobre, aluminio y plomo, entre otros (chatarra ferrosa), ha generado polémica ya que para la Asociación Colombiana de Comercio Exterior (Analdex) implica graves problemas para los exportadores quienes deberían incumplir con sus contratos internacionales y soportar sobrecostos de almacenamiento y dificultades logísticas por la rotación del stock.

El pasado 12 de agosto fue expedido el Decreto 1120 que estableció un contingente para exportación de desperdicios y desechos de hierro, acero, cobre, aluminio y plomo, entre otros. Sin embargo, solo hasta el 26 de agosto el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, publicó las directrices para la asignación del cupo, fijando como fecha de publicación de la lista de distribución el próximo 14 de septiembre. Por ello, la DIAN desde el 28 de agosto, fecha en que entró en vigor el decreto, restringió la salida de los productos allí mencionados y estarán suspendidas durante 17 días hasta que se surta el trámite del contingente.

El empresario barranquillero Jorge Contreras representante legal de Atlanticmetals aseguró que el gremio de exportadores de chatarra están paralizadas con esta medida a la espera que se asigne el cupo de exportación que tendrán las empresas, para lo cual la Dian tiene plazo hasta el 14 de septiembre. Dijo que mientras esté vigente esta disposición tendrán que asumir sobrecostos por incumplimientos de hasta un 20%, además, de frenar sus actividades.

Para el gremio del comercio exterior esto afectará empleos directos e indirectos, especialmente de los recicladores.

'El cierre de las exportaciones, así sea por unos días es una muy mala señal y pedimos al Gobierno que corrija esto y que no afecte a las empresas que han aceptado en reto de exportar ni la cadena de reciclaje de desperdicios metálicos', dijo a su vez el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina.

'Se trata de una situación ajena y que desborda el control de los empresarios, pues una vez expedida la circular se han presentado más de 150 solicitudes, pero los términos para decidir por parte de los entes públicos son muy amplios hasta el día en que realmente se efectué la distribución', agregó.

Afirman que la economía colombiana ha sufrido los graves efectos del Covid-19 y los exportadores no han sido ajenos a esta situación, datos del Dane indican que en julio de 2020 las ventas externas del país fueron USD2.548,9 millones con una caída del 21,7% en relación con julio de 2019.

Por su parte, la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), señaló que la adopción de medidas de control para las exportaciones de chatarra ferrosa es necesaria ya que este producto es la principal materia prima para la producción local de acero y, es importate para la cadena de construcción de infraestructura y obra pública en el país.

Comité Colombiano de Productores de Acero de la ANDI, afirmó que lo establecido en el Decreto 1120 de 2020 stiene respaldo en los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio, que permiten adoptar controles cuando hay insuficiencia de oferta de una materia prima esencial. 'En este caso particular, la chatarra ferrosa es el insumo primario y fundamental de la industria siderúrgica', agregó.

Destacó que esta industria genera 45 mil empleos directos e indirectos, aporta más de $72 mil millones en impuestos al país y genera más de $2 billones en encadenamientos.

'Somos los principales recicladores de chatarra ferrosa en Colombia, reutilizando aproximadamente 1,2 millón de toneladas al año, y los segundos consumidores de energía', señaló el Comité.

De acuerdo con la ANDI, del 90% de las compras de chatarra ferrosa que realiza la industria nacional, provienen de los pequeños recicladores, quienes hacen parte de los programas de desarrollo de proveedores y de responsabilidad social implementados por las cinco compañías siderúrgicas colombianas. Las medidas adoptadas de ninguna manera afectan la cadena de recolección de chatarra, pues esta actividad se mantiene con normalidad.