La entrada en operación del túnel de La Línea fue calificada por el presidente Iván Duque como una 'muestra de lo que es Colombia, un triunfo de la resiliencia y del temple de todos para salir adelante'. El mandatario destacó que la megaobra, que tuvo una inversión de $1 billón, fue habilitada en medio de la pandemia, 11 años después de que comenzará su construcción.
En el acto de inauguración el mandatario destacó el compromiso del Instituto Nacional de Vías (Invías), que con la gestión una gerencia especializada en dos años concluyó un proyecto que en agosto de 2018 presentaba un avance de apenas el 56%.
Dijo que para continuar el proyecto 'tuvimos que ir al Congreso a buscar recursos porque estaba la obra desfinanciada y teníamos el reto de completar casi el 44% de la obra en dos años, cuando había tomado tantos años avanzar hacia el 56%'.
Resaltó además la labor de los 6 mil hombres y mujeres que trabajaron en las distintas fases del proyecto, cuyos nombres quedaron inmortalizados en una placa, en los accesos al túnel.
Acompañado por la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez; la ministra de Transporte, Ángela María Orozco; el director General del Invías, Juan Esteban Gil; y los gobernadores de Quindío, Roberto Jairo Jaramillo, y de Tolima, Ricardo Orozco, el presidente Duque recorrió las obras del túnel, desde el Quindío hasta el Tolima, antes de dar paso a los primeros vehículos que transitaron por la vía.
El túnel de La Línea tiene 8,65 km de longitud, es el más largo de Colombia y América Latina, operará en sentido unidireccional entre Buenaventura y Bogotá y disminuirá el tiempo de viaje en 50 minutos.
Además de las obras del túnel, también entraron en operación el túnel de rescate, que corre paralelo al túnel principal y tiene una longitud de 8,5 km; tres túneles cortos de 343 m, 627 m y 904 m; cinco puentes (3 en el Quindío y 2 en el Tolima); dos intercambiadores viales (Américas, en Quindío, y Bermellón, en Tolima) y 13,4 kilómetros de doble calzada que conforman un par vial con la vía actual por el alto de La Línea.
Por su parte, la ministra de Transporte dijo que 'el túnel marca, además, un punto de inflexión en nuestra búsqueda por una interconectividad entre las regiones más eficiente, y entre el país con mercados internacionales. Recordemos que esta obra mejora nuestra competitividad en el océano Pacífico, con implicaciones incluso en nuestra relación con países de Asia'.
En los 11 años de construcción que tomó la obra, se excavaron 1,4 millones de m3 de roca, se usaron 40 mil toneladas de acero y utilizaron 450 mil m3 de concreto hidráulico para su revestimiento y lograr así una de las obras más destacadas de la ingeniería colombiana.
Con esta obra se prevé que habrá una disminución de la accidentabilidad del 100%, ahorro de 850 horas al año en tiempos de cierre de vía y una reducción de costos de operación y logística de transporte.
A su vez, el director General del Invías señaló que los trabajos del proyecto Cruce de la Cordillera Central continúan y que se proyecta entregarlos en abril de 2021.
Las obras restantes que completan el total de 60 estructuras son 25 túneles, 31 viaductos, tres intercambiadores y 30 kilómetros en doble calzada que conforman el megaproyecto de infraestructura vial más importante en la historia del país. La inversión total es de unos $2,9 billones.
Para el gobernador del Tolima, la nueva megaobra de infraestructura permitirá desarrollar entre los departamentos 'alianzas estratégicas en el marco económico, turístico y social'. A su turno, el gobernador del Quindío afirmó que el jefe de Estado le cumplió al país al estar viendo 'un sueño cumplido'.