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La maniobra de reflote y remolque del buque Nordic Wolverine, encallado hace más de una semana en Bocas de Ceniza, programada para hoy, es una de las operaciones de desencallamiento más complejas que se han realizado en los últimos años en la zona portuaria de Barranquilla.

Son varios los factores que han llevado a extremar las medidas de seguridad para el desarrollo de este plan y el principal es que el buque transporta nueve tipos de productos químicos que implican un riesgo. Además, la embarcación se encuentra en un fondo rocoso al lado del tajamar occidental y no puede ser remolcada sin que se haga su reflote para que no se afecte su casco con las rocas.

El director de Asuntos Portuarios del Distrito de Barranquilla, José Curvelo, dijo que el alcalde Jaime Pumarejo presenciará la operación que es liderada por la Capitanía de Puerto de la Dirección General Marítima (Dimar) en coordinación con autoridades portuarias y la empresa encargada de la maniobra.

Destacó que el Distrito tiene un Consejo de Gestión del Riesgo, en el que participan diversas instituciones, que también ha estado atento a este proceso.

Para la realización de la operación se cerrará la zona portuaria de Barranquilla desde las 2 p.m. hasta las 6 p.m.

'Adicionalmente podemos decir que uno de los remolcadores que participan en la operación ya está conectado con el buque y están todos los equipos listos ', señaló.

Explicó que además de los 19 tripulantes del Nordic Wolverine hay 10 expertos que están trabajando a bordo de la motonave desde que comenzó la fase operativa del plan de salvamento el pasado lunes.

Las labores que se han desarrollado son revisadas, aprobadas y monitoreadas por la Capitanía de Puerto de Barranquilla.

Curvelo explicó que la modalidad del salvamento que se aplica es el reflotamiento y que en desarrollo de la misma se usan diversos equipos que fueron traídos desde Estados Unidos en el romolcador ‘Ocean Sky’.

En esta operación se usan, entre otros elementos, compresores de aire con los que se llenan los tanques y también flotadores para que el buque se eleve y se despegue del fondo de tal manera que pueda ser remolcado sin que haya fricción con las rocas.

Con los flotadores se elevará el buque para llevarlo a aguas en las que pueda navegar. Una vez sea rescatado se moverá a una zona segura ya sea cerca a Puerto Velero o Caño Dulce donde haya aguas claras que faciliten realizar una inspección subacuática por parte de buzos especializados y así establecer cuáles fueron las averías que se presentaron.

'El plan se ha revisado varias veces y todo está preparado para la hora cero que es mañana (hoy)a las 2 p.m. En ese momento ya deben estar conectados los cuatro remolcadores al buque', dijo el funcionario.

Destacó que uno de los temas prioritarios ha sido el ambiental, por lo que están listas las barreras de protección en caso de un posible derrame.

El funcionario agregó que se prevén buenas condiciones tanto de viento como de oleaje para desarrollar la maniobra.