Ya está listo un plan de contingencia que contempla los protocolos de seguridad que se aplicarán en caso de que se presente alguna situación de riesgo o derrame de la carga que está en el buque ‘Nordic Wolverine’, que encalló desde el pasado domingo cerca al tajamar occidental en Bocas de Ceniza, aseguró el Capitán de Puerto, capitán de fragata Carlos Urbano.
'Este buque tanquero y quimiquero maneja nueve tipo de productos, además del combustible que usa para su funcionamiento, por tal razón se han desarrollado las fichas técnicas para analizar las reacciones que pueden tener al contacto con el agua de mar y se han contemplado medidas preventivas en el caso de que ocurra alguna afectación sobre alguno de los tanques', señaló.
Son nueve los productos químicos que transporta en buque entre los que se encuentran ácido propiónico, acetato, soda cáustica y alcohol, pero ninguno de los tanques en que están almacenados resultó dañado con el encallamiento. Solo se afectaron los tanques de lastre.
'Hay un remolcador en el área (cercana al buque) y se espera que sean dos para que presten asistencia, los cuales cuentan con las barreras y el personal especializado', agregó.
La Dirección General Marítima (Dimar) realiza un estudio detallado del plan de salvamento presentado por la empresa propietaria del buque tanquero ‘Nordic Wolverine’ que llegaba al Puerto de Barranquilla procedente de Cartagena cuando encalló. El plan fue presentado por la compañía con sede en Noruega en una reunión realizada ayer en la que se dieron detalles del personal, equipos y embarcaciones que intervendrán en la operación.
El capitán de Puerto dijo que se espera la llegada de dos embarcaciones de Estados Unidos y de expertos internacionales con el fin de evaluar las condiciones en que se desarrollará la maniobra. A este equipo se sumará el personal que ya está trabajando en la embarcación.
Explicó que se siguen aplicando las medidas de control, seguimiento y verificación de las condiciones de la embarcación y de su carga al igual que los tanques de aguas de lastre que fueron afectados, esto con apoyo del puesto de mando y del Cuerpo de Guardacostas.
Igualmente se hace un seguimiento de los pronósticos de las condiciones meteomarinas de la zona.
Explicó que el plan de salvamento del buque tiene dos fases, en la primera se hacen las verificaciones y análisis de la situación y en la segunda, se desarrollará la operación. 'Una vez lleguen los equipos y las capacidades se procederá el reflote y recuperación del buque', agregó el capitán.
Para la llegada país de las embarcaciones y el personal experto se espera el cumplimiento de los trámites administrativos y de los protocolos de bioseguridad.
Paralelamente se realiza un estudio de la carga y los tanques para determinar si una parte de ella se puede mover ya sea para cambiar su ubicación o para realizar el aligeramiento previo a la operación de desencallamiento.
Por su parte, el director de la Asociación de Puertos del Atlántico (Asoportuaria), Lucas Ariza, dijo que las actividades del Puerto de Barranquilla se siguen realizando con normalidad. Indicó que se espera reactivar el dragado en el canal de acceso para ampliar el espacio para el tránsito de las embarcaciones.
Sostuvo que una de las prioridades es mantener la estabilidad del buque encallado para que no se mueva y no se vea afectado el casco. Reiteró que se espera la llegada de dos remolcadores especializados en reflote de EE.UU. y que los trabajos de salvamento podrían comenzar la próxima semana.
