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Con el zarpe de cinco embarcaciones y el ingreso de otras cuatro, se normalizaron las operaciones del Puerto de Barranquilla tras el encallamiento, el pasado sábado, de la motonave Nordic Wolverine en la esquina del tajamar occidental en el sector de Bocas de Ceniza.

La Dirección General Marítima (Dimar) informó que realiza la verificación y evaluación del estado de la embarcación, las condiciones océano-atmosféricas y los niveles de riesgo, entre otros; lo que ha permitido reanudar las operaciones en el Puerto de Barranquilla con un análisis estricto de cada embarcación que realiza tránsito, con al apoyo de los pilotos prácticos y los servicios ofrecidos por el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) del Caribe.

'Con todos los protocolos de seguridad con la Dimar comenzaron las labores del Puerto de Barranquilla desde ayer', aseguró José Curvelo, director de asuntos portuarios de la Alcaldía de Barranquilla.

Señaló que por la carga de productos químicos que transporta la embarcación encallada hay 'un alto riesgo de contaminación', por lo que las labores de salvamento se realizarán bajo estrictas medidas de seguridad.

Para esta maniobra la compañía propietaria del buque ha movilizado un remolcador grande desde el Golfo de México y también vendrán expertos en salvamento de Argentina y Panamá.

'Este no es un problema de calado porque el mensaje de seguridad que tenemos actualmente es de 9,8 metros, sin embargo las causas están en investigación por parte de la Capitanía de Puerto', dijo el funcionario y agregó que la prioridad es realizar el rescate o salvamento y para ello se están analizando diversos aspectos como establecer si el lugar donde quedó la motonave es roca o arena.

Por su parte el Capitán de Puerto de Barranquilla, Carlos Urbano, aseguró que el análisis realizado por la Dimar incluye el canal de acceso, las zonas restringidas, el área de acceso y las características de cada embarcación que va transitar por la zona con el fin de establecer el efecto que pueden tener en la zona donde se encuentra la motonave Nordic Wolverine. Explicó que ninguno de los buques que ha entrado o salido del Puerto de Barranquilla ha generado afectación sobre el buque.

'Estamos desarrollando todas las operaciones del Puerto que estaban programadas con medidas adicionales de seguridad y análisis previo de los buques y con verificación de su paso (por la zona donde está la embaración encallada)', agregó.

El capitán explicó que para las labores de desencallamiento hay un equipo que ha designado el armador que realiza controles permanentes a los tanques afectados y a la embarcación, lo que ha permitido establecer que hay siete tanques de agua de lastre afectados, mientras que en los de carga no hay reportes de daño, sin embargo sobre estos se toman medidas de seguridad adicionales para la protección del medio marino.