La recuperación de la demanda de la industria aéreo tras la pandemia, para llegar a los niveles de crecimiento que presentaba en 2019, solo sería posible hasta el 2023, aseguró David Hernández, gerente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para Centroamérica, Venezuela y Ecuador.
Hernández participó en un conversatorio virtual organizado por Avianca para analizar el panorama actual de la industria aérea, los retos que plantea y la nueva forma de volar.
'Este ha sido el año más difícil en los más de cien años de la industria aérea', afirmó el ejecutivo.
Indicó que la proyección de la demanda de pasajeros para el próximo año estaría en un rango entre 32% y 41% menos que la registrada en 2019 y que solo hasta el 2023, dos años después de la reactivación, se podrá alcanzar los niveles que se presentaron el año pasado.
Indicó que se proyecta que debido a la pandemia la participación de la industria aérea en el Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe se reducirá casi en un 63%. Esto pone en riesgo a unos 4,1 millones de empleos directos e indirectos.
La IATA prevé que tal como ha sucedido en otros continentes, la recuperación de los mercados domésticos se dará más rápidamente que los internacionales. 'Los vuelos de larga distancia serán los más afectados'.
Para Gonzalo Yelpo, director legal de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (Alta), las cuarentenas de los viajeros es algo que se debe revisar ya que puede desestimular el turismo y los viajes de negocios. Como una alternativa se plantean los pasaportes digitales de salud y la realización de pruebas rápidas de coronavirus en los aeropuertos.
Durante el conversatorio que fue orientado por Felipe Andrés Gómez, director de relaciones institucionales de Avianca, se concluyó que los principales retos para la industria representan recuperar la confianza de los viajeros y de los gobiernos tanto nacionales como locales. El uso de la tecnología será fundamental complementado con los protocolos de bioseguridad.