Hacer frente a la expansión del contagio del coronavirus en Colombia demanda un gran esfuerzo financiero por parte del Gobierno nacional a lo que se suma una proyección de menores ingresos. Ante este panorama el Comité consultivo para la regla fiscal autorizó un déficit fiscal de 6,1% de PIB para este año.
El ajuste implica que el Gobierno podrá ampliar su déficit a $61 billones, unos $40 billones más de lo que había programado antes de la pandemia con un déficit de 2,3% del PIB.
El déficit adicional se sustenta en la combinación de ciclo económico y ciclo petrolero negativo.
El ex ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, afirma que estos recursos adicionales se podrán invertir en los programas que se requieren para apoyar a los colombianos y a las empresas. 'Ayudará a sortear esta crisis', agregó.
'Es un mensaje sólido en lo institucional, quiere decir que los mercados saben que hay reglas de juego claras y esto da confianza para que los inversionistas se queden y haya estabilidad en la tasa de cambio', señaló.
No obstante, dijo que esta decisión también refleja que la economía colombiana registrará una fuerte contracción y que el Gobierno nacional es el llamado a ayudar a la economía a salir de la situación.
Para el profesor de la Universidad del Rosario, Alejandro Useche, con la regla fiscal se puede llevar un control más estricto sobre el endeudamiento del sector público y el presupuesto general de la Nación.
'Es conveniente y necesario que este momento se flexibilice la regla fiscal porque el país está pasando por la peor crisis económica de la historia y en la medida que requieren más recursos debe ampliar su capacidad de endeudamiento', señaló.
El analista indicó que es importante que los recursos que requiere el Gobierno para cubrir este mayor endeudamiento no salgan de mayores impuestos para los ciudadanos, pues tendría un efecto negativo para la economía.
Igualmente advirtió que es necesario que se realice un control estricto sobre el gasto para que este se ejecute dentro de la mayor transparencia.
Como un aspecto positivo para la ciudadanía destacó que el ajuste del déficit fiscal representa la intención del Gobierno tiene de contar con más recursos para la economía y esto se traduce en más subsidios y condiciones flexibles para préstamos, entre otros.