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La mayor petrolera de Rusia, Rosneft, anunció este sábado el cese de sus operaciones en Venezuela y la venta de sus activos en el país, explicó hoy la compañía en un comunicado.

'Hoy Rosneft ha finalizado un acuerdo con una compañía controlada al 100 % por el Gobierno de Rusia para la venta de todos sus intereses y el cese de su participación en su negocio venezolano, incluido en las empresas conjuntas de Petromonagas, Petroperijá, Boquerón, Petromiranda y Petrovictoria, así como en las compañías de servicios petroleros y de operaciones comerciales', señaló.

Como resultado de este acuerdo, 'todos los activos y operaciones comerciales de Rosneft en Venezuela o los que estén conectados con Venezuela serán vendidos, rescindidos o liquidados', añadió.

La petrolera rusa, fiel aliada hasta ahora de Venezuela y de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), no dio explicaciones sobre los motivos de esta decisión, pero el portavoz de Rosneft, Mijaíl Leóntiev, dijo a Interfax que este paso era lo que se esperaba de una empresa pública que quiere mantener su posición internacional.

La presión sobre Rosneft para que abandonara sus negocios en Venezuela iban incrementando a raíz de las sanciones que impuso EEUU recientemente contra filiales de la petrolera.

El portavoz sugirió que la decisión tiene que ver con las sanciones, al afirmar que 'nosotros, como una empresa internacional pública, tomamos una decisión objetiva en el interés de nuestros accionistas en el contexto de la situación que se ha dado'.

'Ahora tenemos el derecho de esperar de los reguladores estadounidenses que cumplan la promesa que han hecho públicamente', dijo el portavoz, en referencia a un posible levantamiento de las sanciones impuestas recientemente contra dos de sus filiales.

En febrero pasado EEUU anunció sanciones contra Rosneft Trading y su director, Didier Casimiro, por ayudar supuestamente a Venezuela en el comercio internacional de petróleo para eludir las sanciones.

Rosneft calificó entonces las sanciones de 'ilegales, injustificadas y un acto de arbitrariedad'.

'Rosneft viene desarrollando sus proyectos en Venezuela con estricto apego a las leyes nacionales e internacionales. En la implementación de sus proyectos la compañía realiza actividades exclusivamente comerciales en beneficio de sus accionistas y no persigue fines políticos', señaló en un comunicado.

Este mes EEUU sancionó además a TNK Trading International (TTI), otra filial de Rosneft por su presunto apoyo al Gobierno del presidente de ese país, Nicolás Maduro.

Esta vez, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones a TTI por haber asumido supuestamente los cargamentos del petróleo venezolano asignados a Rosneft Trading para evadir las sanciones.

TTI, indicó el Tesoro, compró en enero pasado casi 14 millones de barriles de petróleo crudo a Pdvsa.

Rosneft se convirtió en uno de los mayores inversores en Venezuela y siempre ha afirmado que sus actividades están reglamentadas por contratos firmados mucho antes de que EEUU impusiera sanciones al país andino.

Rosneft participa en Venezuela en los proyectos Petromonagas (40 %), Petromiranda (32 %), Petroperijá (40 %), Boquerón (26,67 %) y Petrovictoria (40 %).

La petrolera rusa posee también el 100 % del proyecto gasístico de exploración de los yacimientos Mejillones y Patao, el 100 % de la empresa de servicios petroleros Precision Drilling y el 51 % de la empresa Perforosven.

La petrolera rusa concedió además a Pdvsa 6.500 millones de dólares por adelantado para el suministro de petróleo.

En noviembre pasado, Rosneft informó de que Pdvsa había reducido su deuda con la petrolera rusa a 800 millones de dólares y en febrero dijo que la petrolera venezolana pagaba su deuda acorde al calendario establecido.

Se espera que el reembolso de la deuda quede saldada hasta finales de este año.