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En 2025 Colombia tendrá aranceles libres para productos lácteos procedentes de Estados Unidos, y en el 2027, de Europa. Estas perspectivas, más la que tendrá el mercado en 2021 con carnes de animal vacuno de Estados Unidos, y en el 2022, del viejo continente, ya es una preocupación para la cadena productora ganadera en el Atlántico.

Julián Saade, director Ejecutivo de Asoganorte, dijo que si los pequeños y medianos empresarios del sector de toda la cadena no se transforman están condenandos a desaparecer en el 2025.

'Tenemos que modernizar nuestros negocios, evaluar todas las variables que afectan e intervienen en todo la cadena para tener elementos ciertos para hacerlos sostenibles. o desaparecerán', dijo Wiliam Saade tras participar ayer en la apertura del programa de Transformadoras Lácteas del departamento del Atlántico.

Este plan busca dar los primeros pasos para esa transformación con 15 mipymes que tendrá capacitación con la metodología Learning by doing de 92 horas en la Universidad de la Costa, indicó Karen Vargas, profesora asistente de departamento de Productividad e Innovación de la Universidad de la Costa. Innpulsa y la Unión Europea también participan en el programa.

Octavio Vargas, director de Fomento al Consumo de Fedegan. destacó que las mipymes, son unas 80 identificadas en el Atlántico, y no pueden competir solo con precios. 'Lo que demanda el mundo es la denominación de origen, trazabilidad, el consumidor quieren saber de dónde viene ese producto, como fue su desarrollo, que entregue un valor agregado'.

El mercado lacteo nacional tiene entre sus desafíos contribuir al aumento del consumo per cápita que está entre 30 y 150 litros año. Más cuando el 80% de los productos lácteos proviene de Estados Unidos y el cupo aprobado de importación desde este país fue de 11.790 para 2020.

Saade dijo que ese cupo ya lo cumplió antes de finalizar el segundo mes de este año.

Colombia importa un 8% leche de Bolivia, segunda nación que aporta en la atención de la demanda.

La producción de leche en el país el año pasado fue de 7.301 millones y vendió 3.170 millones. El resto fue para consumo interno y es comprado a un menor precio para productos como queso criollo y otros derivados, agregó Octavio Vargas.

Paul Páez, jefe Negocios de acumulación Media de la Cámara de Comercio de Barranquilla, explicó que el programa de formación apunta a integrar todo el eslabón primario, poder desarrollar juntos bienes derivados de la leche para acercarnos a un requerimiento de la demanda y puntual. 'Productos con nutrientes y llevarlos a ese nivel de producción'.

Walter Maldonado, representante de Helados de Colombia, destacó la propuesta en especial para la asesoría en inocuidad, productividad, demanda y comercialización. 'Estamos trabajando productos con leche en polvo por circunstancia del mercado. A veces es escasa por los precios, sea nacional o importada'.