El comercio electrónico tiene una gran oportunidad para generar crecimiento económico y para su despegue una de las primeras barreras que tendrá que derrumbar el país es aumentar la inclusión financiera, con todos los actores. Aprovechando que por cada 10 operaciones monetarias y no monetarias en Colombia, seis se hacen a través de canales digitales.
Esta fue una de las conclusiones del foro sobre comercio electrónico, celebrado ayer en el hotel Dann Carlton, y en el que María Fernanda Quiñones, presidente de la CCEE, invitó a tumbar la barrera de la inclusión financiera. Dijo que el uso de la tecnología en productos financieros pueden ayudar a que más colombianos accedan a créditos u otros servicios.
'Hay grandes oportunidades de crecimiento pero se deben activar los eslabones de la cadena de valor del comercio electrónico. Es un ecosistema en el que si no trabajamos paralelamente todos los actores es muy difícil impulsar', señaló.
'Hay que incluir todos los actores financieros, no solos los bancarios, también otros que vienen a hacer irrupción, y se debe hablar de manera coordinada con el sector financiero', dijo la presidente de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE).
En 2018, las compras por internet que fueron pagadas a través de medios digitales (tarjeta de crédito, débito o PSE) crecieron 53% en número respecto al 2017 y en monto el 20% (pasando de $13,6 billones en 2017 a $16,3 en 2018), destaca la CCCE.
Estas tasas son superiores al crecimiento registrado en 2017 cuando el monto de las transacciones digitales aumentó 17%. La tendencia muestra que el sector de comercio electrónico está creciendo de forma acelerada en Colombia.
La CCCE y la dirección comercial de la plataforma PayU mostraron en el foro, citando a la Superintendencia Financiera que por cada 10 colombianos, ocho tienen un producto financiero. Para los expertos esa minoría excluida tiene que convertirse en una prioridad para empujar el desarrollo del comercio electrónico.
La CCCE indica que un 60% de colombianos accede a internet, y de este porcentaje la mitad hace transacciones por medios de pagos electrónicos, pero no compran si no que cotizan bienes a través del comercio en línea, aclaró María Fernanda Quiñones. 'Es una actividad, pero no es una transacción en ambiente no presente'.
De acuerdo con cifras de la Encuesta de Calidad de Vida del Dane y el Banco Mundial, el 18% de los colombianos compra y paga en línea, y representan al 60% con más poder adquisitivo.
'Este porcentaje muestra la desigual y la brecha con un 40% de más pobres y un 60% más rico. Este usa más el comercio electrónico y es de un 338%', agregó le ejecutiva
Es por ello que la inclusión financiera, que tiene esa brecha promedio no permite que se transe, que se compre, se pacte en línea y se pague en línea. 'La inclusión financiera permite ver ese desarrollo económico entre los consumidores con los bienes negociados y eso da mucha eficiencia fiscal', dijo Quiñones.
La Región Caribe tiene a Atlántico y Magdalena entre los departamentos con igual promedio nacional de inclusión financiera y por encima de otros como Guajira, Chocó o Vichada, donde por cada 10 personas, cinco tienen productos financieros.
Alejandra Calderón, gerente de cuenta y directora de la plataforma PayU, dijo que lo que percibe en la población excluida, y que se está perdiendo una oportunidad para que mejore su educación financiera, es que hay desconfianza al uso de estos medios.
'En la medida que generamos confianza en el sistema y seguridad en los procesos será atractivo. Los nuevos actores para esa inclusión son Fintech con su innovación para llegar esa población', dijo.