El fallo de un juzgado de Cartagena, que no permite el paso de la infraestructura de transporte de gas natural por un predio en la zona de Mamonal, tiene frenada la construcción del gasoducto con el que Promigas busca ampliar su capacidad de transporte en la Costa Caribe en 100 millones de pies cúbicos diarios (mpcd). Este volumen representa el 30% de la demanda actual de la región.
Las obras hacen parte del gasoducto que transporta el combustible que se produce en los campos del sur de Córdoba y Sucre para incorporarlo al mercado de Costa. La inversión es de USD200 millones.
El vicepresidente de operaciones de Promigas, Alejandro Villalba, indica que el proyecto es de gran importancia para la región porque permitirá incorporar el gas que reemplazará parcialmente la declinación de los campos de La Guajira.
La primera parte del proyecto entró el funcionamiento a mitad de este año con el gasoducto Jobo-Majaguas, en Sucre y Córdoba y la segunda, comprende la construcción de dos gasoductos paralelos de 26 kilómetros, desde Mamonal en Cartagena hasta la estación compresora de Paiva y un segundo tramo, desde Paiva hasta Caracolí en el Atlántico.
De acuerdo con la empresa, el pasado 27 de septiembre de 2019 el Juzgado Séptimo Civil del Circuito de Cartagena le negó la entrega de la franja de terreno, en un predio en la zona de Mamonal, en la que se debe instalar la tubería de transporte de gas natural para seguir con la obra.
Promigas ya ha construido más de 130 km de este proyecto que incluye a una megaobra de la industria de hidrocarburos como es el cruce horizontal dirigido del Canal del Dique, considerado el más largo de Latinoamérica.
'La compañía después de intentar sin éxito la negociación directa del derecho de vía para la instalación de 732 metros lineales del gasoducto en el predio de Inversiones Barranco S.A, presentó ante las instancias judiciales el proceso para la imposición de la servidumbre', señala Promigas en un comunicado.
Agrega que con 'la inexplicable decisión tomada por el Juez de negar la entrega de la franja de terreno, se frena la ejecución del proyecto, colocando en riesgo el suministro del servicio público de gas natural a los sectores residenciales, industriales y comerciales y afectando la continuidad y confiabilidad del servicio para la Región Caribe'.
Villalba señaló que esta obra debería entrar en operación a finales de este año y que por esta situación ya se tiene un retraso del al menos tres meses. Adicionalmente se ha incurrido en costos adicionales por la pausa de los trabajos.
Señaló que el gas adicional que transportará con el gasoducto permitirá atender el combustible que garantizará la seguridad energética de la región y que la obra fue pensada para atender la demanda de gas de las térmicas ante los efectos del verano 2019-2020. Promigas anunció que prepara la respuesta al fallo del juzgado.