La Lonja de Propiedad Raíz de Barranquilla se sumó a la voz del Comité Intergremial del Atlántico y a la de los representantes del sector turismo en cuanto a la creciente preocupación que existe por la carga tributaria que tienen las empresas en la ciudad y el departamento. La directora ejecutiva del gremio, Sandra Carbonell, dijo que son uno de los sectores más golpeados con los impuestos.
'El sector inmobiliario lamentablemente se ve afectado, pese a ser un dinamizador de la economía local y nacional. En el caso de los impuestos locales, comprometen el perfil competitivo de Barranquilla si se compara con otras ciudades', indicó.
De acuerdo con la Lonja de Propiedad Raíz, la carga tributaria del sector no es equivalente con el impulso económico que este aporta. Concretamente son tres los impuestos que concentran la carga impositiva en el campo inmobiliario, uno del orden nacional y dos territoriales.
El primero de ellos es nacional y es el impoconsumo, que con una tarifa del 2%, se aplica desde el pasado 1 de enero para las transacciones inmobiliarias por valor superior a los $918 millones, que también afecta al sector empresarial y a los inversionistas. 'Es un gravamen nacional, pero tiene un efecto importante en la ciudad ya que su implementación ha sido traumática', señaló.
El segundo impuesto es departamental y se trata de la Estampilla Prohospital 1 y 2, cuya tarifa es del 1,5% del valor de las transacciones inmobiliarias que se realizan en el Atlántico. 'Este tributo no existe en ninguna otra ciudad de Colombia', aclaró Carbonell.
El tercer impuesto que tiene un peso significativo en la carga tributaria es el Predial, cuya tarifa a nivel local es alta si se compara con otras ciudades del país, incluso con Bogotá. 'No tenemos estudios actualizados que nos muestren el porcentaje exacto en que Barranquilla supera a otras ciudades y estamos trabajando en este tema, lo cierto es que hay que mejorar', agregó.
La dirigente gremial aseguró que es necesario seguir el trabajo integrado de los sectores público y privado para revisar la carga tributaria y realizar los ajustes que sean necesarios, tal como lo han señado los otros gremios.
Según Juan Manrrique, asesor tributario del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, las empresas en Colombia deben asumir impuestos del orden nacional como lo es el de Renta e IVA y otros del orden territorial que son cobrados por los departamentos y municipios, entre los que se destacan el de Industria y Comercio (ICA) y Avisos y Tableros, al igual que las estampillas, cuyo recaudo tiene destinación específica. También hay empresas que de acuerdo con el terreno donde se encuentran ubicadas deben pagar Predial.
'Estos son los principales impuestos que deben pagar las empresas, pero podemos encontrar algún impuesto adicional, de acuerdo con el municipio en que se encuentren localizadas', agregó.
Sostuvo que estudios indican que el impacto de la carga impositiva de los entes territoriales está en el orden del 8,3% de la ganancia de las empresas, y que un 7,4% corresponde al recaudo del ICA. La tasa efectiva de tributación que estas pagan está cercana al 48%. Además, se encontró que el proceso de recaudo de los impuestos territoriales no está estandarizado entre las regiones.
La directora de ProBarranquilla, Ana María Badel, afirmó que para atraer nuevas inversiones Barranquilla y varios municipios del Atlántico ofrecen incentivos tributarios para la instalación de compañías. Barranquilla ofrece exenciones hasta por 10 años en los impuestos de Industria y Comercio, Predial, y Delineación Urbana para empresas que establezcan o relocalicen en zonas estratégicas cercanas a corredores industriales, y al corredor portuario cerca al río Magdalena.
Aseguró que en el resto del departamento hay incentivos tributarios que van desde Industria y Comercio, Predial, Avisos y Tableros, y Licencias de Construcción, tanto en el área metropolitana como Galapa, Soledad, y Malambo, así como en otros municipios como Sabanagrande, Palmar de Varela, y Sitionuevo.
Por su parte Octavio Ibarra, decano de la Escuela de Negocios de la Universidad del Norte, dijo que el ecosistema empresarial en el país y las regiones es muy débil y las empresas tienen un periodo de perdurabilidad de apenas unos 2,9 años, lo que indica que terminan muy rápido.
'No hay condiciones propicias para un mayor desarrollo del emprendimiento ni fuentes de financiación que permitan potenciar los emprendimiento', dijo el experto. Sostuvo que cada vez es más difícil para los empresarios poder sobrevivir en un entorno complejo pues en la medida que haya más impuestos son menos competitivos. 'En la medida que surjan más impuestos les será más difícil subsistir', agregó.