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Barranquilla tiene el riesgo de perder 2.000 empleos que genera la industria del acero si el Gobierno no revoca la resolución 063 del 2 de abril de 2019 que determinó no imponer derechos ‘antidumping’ definitivos a las importaciones de tubos de acero procedentes de la República China, según informó la Cámara Colombiana de Acero (Camacero).

Andrés Ramírez Sánchez, director ejecutivo de Camacero, dijo que si el Gobierno no revisa la revocatoria de la medida ‘antidumping’ están en riesgo ese número de empleos que concentra la capital del Atlántico en tres empresas que representan el 50% del acero transformado en Colombia.

'La preocupación es de todo el sector porque no se puede competir con China, hay una distorsión del mercado, no se juega con las mismas reglas. Si el ministro de Comercio no hace la revocatoria hay un riesgo para la industria nacional', dijo Ramírez Sánchez.

Las consecuencias de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y el intercambio de imposición de aranceles de las dos economías más potentes del mundo, tiene sus efectos en la industria de Colombia.

Para un productor como China, con 831 mil millones de toneladas generadas, de las cuales 100.000 millones son vendidas al mundo, la medida proteccionista de EEUU obliga a China a buscar mercados.

Camacero dice que Colombia tomó medidas de protección el año pasado ante distorsiones y jugadores como Turquía en derivados de acero como las barras. 'Apoyamos la salvaguarda a terceros países como una medida y que no tienen TLC con Colombia entre ellos Turquía', dijo Ramírez Sánchez.

En términos generales Colombia consume 3 millones de toneladas, pero le toca importar dos millones debido a que hay dos familias de productos: los aceros planos, cuya materia prima no se produce en el país, y los aceros largos que no tienen suficiente insumo para producirlo.

Esto lleva a que dos terceras partes del consumo aparente del año se tengan que importar de países como China, Brasil, México y Turquía.

China tiene el 25% del acero que Colombia importó en 2018, lo que se traduce en 600.000 toneladas, y este país pasó de importar en 2017, 487.663 toneladas a crecer un 23% y pasar a 599.961 toneladas el año pasado.

'Es que el consumo aparente creció en apenas 47.398 de un año para el otro en Colombia, que es 1,4%. Mientras que China creció de un año para el otro 112.318, un 23%.. Es claro que este incremento se debió no al aumento de consumo de acero sino al desvío de comercio', dijo Andrés Ramírez Sánchez.

Este medio consultó al Ministerio de Comercio sobre la petición del gremio y señalaron desde Bogotá que no se pronunciarán por ahora.