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'La verdad prefiero estos focos porque son más baratos y me gusta la luz amarilla', dice Pablo Barceló, un pensionado que reside en Soledad quien asegura que solamente usa bombillas incandescentes en su residencial.

Lo que no sabe Barceló es que usar este tipo de bombillas no solo aumenta su consumo de energía sino que se encuentra prohibido en Colombia para espacios con presencia de humanos.

Cálculos de expertos indican que al usar bombillos ahorradores por 5 horas diarias al mes, se consumen 3 kwh/mes, mientras que con la bombilla incandescente con 5 horas diarias de uso se consumen 15 kwh/mes.

La Cámara de Electrodomésticos de la Andi a través de su Comité de Fabricantes de Iluminación advirtió sobre el aumento del uso de bombillas incandescentes en hogares ya que desde 2018 han ingresado al mercado nacional al menos 12,2 millones de unidades.

Florencia Leal, directora de la Cámara de Electrodomésticos de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), recordó que la prohibición del uso de bombillas incandescentes se estableció en el Decreto 3450 de 2008 del Ministerio de Minas y Energía a partir del 1 de enero de 2011 y que la misma se postergó hasta 2013 mediante la Resolución 182544 del 29 de diciembre 2010.

Es así como desde hace seis años está prohibida la comercialización, distribución y uso de la tecnología incandescente en el país, con algunas excepciones. Los controles están a cargo de la Dian y la Superindustria.

La representante gremial dijo que en el 2013 se importaron 50 millones de unidades y que luego de la prohibición la cifra cayó a 3,5 millones. Las bombillas solo están permitidas para usos especializados en las industrias de pollos y flores.

El Gobierno ha detectado que valiéndose de los usos permitidos se han importado bombillas para distribuirlas y que sean vendidas a los hogares.

El gremio señala que los 12,2 millones de bombillas incandescentes que entraron al mercado nacional durante el año pasado, estaban destinados para el uso de los hogares. Solo en enero de 2019 las importaciones llegaron a 1,4 millones de unidades, lo que marca una tendencia de que al finalizar este año el ingreso llegaría a casi 17 millones.

La dirigente gremial dijo que la tecnología de las bombillas incandescentes es obsoleta y va en contravía de lo establecido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que impulsa políticas de uso racional de la energía y eficiencia energética.

Señaló que el uso de las bombillas no está acorde con los mecanismos establecidos en el país para optimizar la entrega de subsidios a los usuarios del servicio de energía de los estratos 1, 2, y 3, que es donde mayor uso tienen debido a sus bajos costos.

'Este apoyo a los hogares se estaría perdiendo con el empleo de estas bombillas que consumen mucha más energía', agregó.

De acuerdo con el gremio, la tecnología de estas bombillas es ineficiente ya que solo el 5% de la energía que consumen es para generar luz, mientras que el 95% genera calor.