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Los mandatarios de Chile, Colombia, Argentina, Brasil, Ecuador, Perú y Paraguay lanzaron este viernes en Santiago la primera piedra de Prosur, un nuevo bloque regional que pretende remplazar a Unasur, y del que está excluido Venezuela.

La declaración final fue firmada por los siete presidentes que asistieron a la cumbre, más un representante de Guyana. Uruguay y Bolivia, que enviaron a representantes a la cita, no la suscribieron.

'Ha sido un buen día para la colaboración, el diálogo, el entendimiento y la integración en América del Sur, porque desde hacía más de cinco años los presidentes de América del Sur no habíamos tenido la oportunidad de reunirnos', dijo el presidente chileno Sebastián Piñera, tras la firma de la declaración que da inicio al proceso de constitución del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur).

El nuevo foro será 'un lugar de encuentro y de diálogo, abierto a todos los países de América del Sur y sin ideologías', agregó el mandatario chileno, impulsor, junto a su homólogo colombiano Iván Duque, del nuevo bloque.

Prosur, que nace bajo el alero de la ola conservadora que ha sacudido a la región, pretende reemplazar a la agónica Unasur, nacida hace una década en pleno auge de los gobiernos de izquierda en Sudamérica.

El nuevo espacio se implementará 'gradualmente' y tendrá 'una estructura flexible, liviana, no costosa, con reglas de funcionamiento claras y con un mecanismo ágil de toma de decisiones que permita avanzar a Sudamérica en entendimientos y programas concretos de integración en función de los intereses comunes de los Estados y de acuerdo a sus propias realidades nacionales'.

Dentro de los requisitos 'esenciales' para participar en este espacio están 'la plena vigencia de la democracia, de los respectivos órdenes constitucionales, el respeto del principio de separación de los Poderes del Estado, y la promoción, protección, respeto y garantía de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como la soberanía e integridad territorial de los Estados, con respeto al derecho internacional', lo que excluye a Venezuela, cuyo gobierno de Nicolás Maduro ha sido declarado ilegítimo por los presidentes firmantes.

En la antesala, el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, había rechazado la creación de este nuevo foro porque a su juicio, comete los mismos 'errores' de Unasur, que nació con 'una finalidad ideológica'.