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Los productores de café de Colombia clamaron el pasado lunes 17 por un alza en los precios internacionales del grano, que aseguran están por debajo de los costos de producción y afectan a tres millones de personas que viven de esta actividad en el país.

La razón utilizada por los caficultores es que el precio de referencia en el mercado global para los cafés suaves, de los que Colombia es el principal productor mundial, completa 23 meses consecutivos cayendo. 

'Es una relación insoportable para las naciones productoras, para los productores, para sus familias y para todos aquellos que entran en relación comercial con ellos', dijo a la AFP Óscar Gutiérrez, director ejecutivo de Dignidad Agropecuaria Colombiana (DAC).

La asociación gremial, fundada en 2013 en defensa de los campesinos, envió este lunes al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, a través de la embajada de la Unión Europea en Bogotá, una carta para alertar sobre la 'crisis' de los cafeteros.

En ella la DAC advierte que los productores 'trabajan a pérdida', pues una arroba de café es pagada a 25 dólares en Nueva York y los cafeteros reciben 23 dólares.

Además, la organización realizó un plantón  frente a la sede diplomática para pedir que su 'voz indignada' sea escuchada en la asamblea mundial de la Organización Internacional del Café (OIC), que desde este lunes y hasta el viernes sesionará en Londres. 

'Es muy lamentable la situación y pues así estemos arañando en el hielo, lo vamos a intentar, porque nuestro deber como organización gremial es defender los intereses de los productores, que están altamente vulnerados por el mercado internacional', agregó Gutiérrez.

Según la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) de Colombia, el grano pasó de costar 1,60 dólares por libra en noviembre de 2016 a 95,45 centavos el viernes. 

'Si los precios fueran equivalentes' a lo que se les pagaba a los productores por una libra de café en 1984, actualmente los precios deberían estar entre 2,90 y 3,40 dólares por libra en el mercado mundial, precisó la DAC en un comunicado.

 CRISIS 'CRUEL'

Agremiaciones, productores y trabajadores de la industria cafetera global vienen alertando desde hace años la crisis que padecen más de 25 millones de familias de 60 países que viven del grano en el mundo, como consecuencia de la caída de los precios.

Anualmente el mercado del café genera unos 200.000 millones de dólares en todo el mundo y los productores solo tienen acceso a menos de un 10% de esa cifra, según la FNC.

En Colombia, tercer productor mundial de café por detrás de Brasil y Vietnam, más de 540.000 familias se dedican al sector y los ingresos de tres millones de personas dependen de esta rama.

La actividad representa uno de los principales sectores de exportación del país, tras el petróleo y la minería.

Para el fundador de la iniciativa Café For Change, Fernando Morales de la Cruz, el modelo de negocio actual es 'neocolonial' y gran parte de la responsabilidad recae sobre la Unión Europea, principal importador de café en el mundo con cerca de tres millones de toneladas anuales. 

'Estamos hablando de una crisis económica cruel (...) es inaceptable hablar de apoyo al desarrollo, de compromiso con los derechos humanos, con los derechos de la niñez, con los objetivos de desarrollo sostenible, si les estamos pagando a los pobres productores un tercio de lo que les pagábamos hace 35 años', apuntó a la AFP.

A pesar de que los precios de referencia internacional van en picada, en cafeterías y supermercados el costo sube progresivamente, afirmó el activista de esta iniciativa con sede en Estrasburgo (Francia) dirigida a respaldar a los pequeños productores.

Se calcula que por cada libra de café que se vende en el mundo, por dólar, los productores reciben solo 7 centavos. 

'Hay que crear un nuevo modelo de negocios en el que el consumidor pague, pero que el dinero llegue al productor cafetero', sostuvo Morales.