Por el presunto desvío masivo con fines de reventa de 42.221 boletas de los partidos de eliminatoria de la Selección Colombia al Munidial de Rusia 2018, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), formuló pliegos de cargos a la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ticketshop, Ticket ya y varias personas entre ellas altos directivos, quienes habrían planeado diseñado y ejecutado la estrategia.
Durante 10 meses la SIC realizó una investigación en la que contó con la colaboración de la empresa Ticketshop en calidad de delator, la cual aportó contratos, documentos, correos electrónicos, mensajes de Whatsapp e informes de liquidación parcial de las actividades de entrega de boletas para la reventa, entre otras evidencias.
El superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo explicó ete lunes en rueda de prensa que Ticketshop solicitó su ingreso al Programa de Beneficios por Colaboración de la SIC y comenzó a ayudar en la investigación desde septiembre del año pasado y fue admitido al programa en junio de 2018.
La SIC señala que el precio nominal de las 42.221 boletas desviadas masivamente con fines de reventa, equivale a más de $8.700 millones y que en un escenario conservador estimado y basado en los valores en los que Ticket ya revendía las boletas en el primer eslabón de reventa, esas 42.221 boletas hubiesen podido generar ingresos a los revendedores integrantes del autodenominado 'Grupo / Socios Ticket ya' en el primer eslabón de reventa por más de $21.800 millones, con una utilidad de más de $13.000 millones.
Tres fases
La Superintendencia pudo establecer que la conducta investigada se desarrolló en tres fases sucesivas en el tiempo, 'en las que cada uno de los investigados jugó un rol específico' para contribuir al desvío masivo de boletas con fines de reventa en la Eliminatoria al Mundial Rusia 2018.
La primera fase está relacionada con el direccionamiento del contrato de operación de la boletería por parte de la FCF hacia Ticketshop, ya que el Comité Ejecutivo de la FCF decidió adjudicarles el contrato, 'sin importar que de acuerdo con las condiciones del pliego, no podía ser Ticketshop el oferente escogido sino Primera Fila (Cine Colombia), como incluso lo indicaban los diferentes informes de evaluación llevados a cabo por los abogados asesores externos, el revisor fiscal y el área de mercadeo de la propia FCF', señala el comunicado de la SIC.
Según la entidad, la propuesta económica de Ticketshop 'era abiertamente irracional desde el punto de vista económico', pues solo permitiría el retorno de la inversión y los gastos en que debía incurrir el contratista, bajo un escenario de 80% promedio de ocupación en todos y cada uno de los 9 partidos de la Selección Colombia, 'lo cual, a todas luces y bajo la modalidad del negocio ofertado (compra en firme de toda la boletería) era más que improbable vendiendo la boletería legalmente, es decir, a precio de taquilla'.
La Superintendencia concluyó que 'era evidente que estos contratistas ejecutarían actividades de reventa masiva en la operación de la boletería que pretendían se les adjudicara'.
En la segunda fase se produjo el desvío masivo de boletas con fines de reventa durante 8 partidos que la selección Colombia jugó en Barranquilla (salvo el noveno y últimos partido contra Paraguay que fue intervenido por la Superintendencia de Industria y Comercio).
En esta etapa se desviaron más de 42 mil boletas para reventa, las cuales fueron entregadas al autodenominado 'Grupo / Socios Ticket ya'.
La tercera fase correspondió, según la Superindustria a 'la reventa a precios superiores a los de taquilla respecto de la boletería desviada por parte de los integrantes del autodenominado 'Grupo / Socios Ticket ya' con el conocimiento y autorización de la FCF y sus altos directivos'.
Robledo asegira que hay pruebas de las liquidaciones de algunas de las ventas al por mayor de boletería hechas a precios de hasta 350% superiores del precio de taquilla, realizadas en oficinas de Ticket ya en Barranquilla'. Esto hace suponer, señala el funcionario, que las boletas fueron adquiridas por el público con sobreprecios.
La Superintendencia, tiene en su poder documentos titulados como 'actas de socios' en los que se acordaron fijar los precios de reventa de la boletería por localidades, tal como si se tratara de precios oficiales. Adicionalmente, otras pruebas acreditan que la FCF, a través de sus más altos directivos, autorizó el desvío de la boletería e incluso estuvo informada de los cortes de cuentas entre el operador oficial de la boletería Ticketshop y el autodenominado 'grupo / socios Ticket ya'.
Las sanciones
Si la SIC comprueba que las conductas investigadas se cometieron, podrá imponer multas a los agentes del mercado (personas naturales o jurídicas) de hasta cien mil salarios mínimos legales mensuales vigentes, es decir unos $78.124 millones por cada infracción.
Por el caso de las personas naturales vinculadas con los agentes del mercado que infrinjan esas disposiciones, hasta dos mil salarios mínimos legales mensuales $1.562 millones.