El acceso al crédito financiero para las pymes del país es uno de los aspectos que se deben dar para propiciar la creación de nuevas empresas, lo que favorece el empleo y el crecimiento económico. Luis Sánchez, profesor de la Escuela de Negocios de Uninorte, señala que productos financieros asequibles y acorde con las necesidades de empresarios informales proveen el músculo financiero para seguir creciendo en materia de activos e ingresos, además de la cancelación de pasivos.
Según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), en su mayoría las pymes obtienen créditos para financiar capital de trabajo, es decir, los requerimientos mínimos que necesita la empresa para poner en marcha sus actividades habituales de transformación o ventas de forma inmediata.
A pesar de los beneficios y la necesidad que tienen las pymes de obtener créditos, según la Banca de Oportunidades, el acceso de las pymes colombianas a créditos y a otros servicios financieros es muy limitado. Esto desincentiva la búsqueda de créditos formales por parte de las pymes, haciendo que recurran a otros medios de adquisición de capital financiero como la venta de activos, inyección de capital por parte de los socios, otras fuentes de acreedores, préstamos informales o el cierre.
La Superfinanciera muestra que entre enero y abril de 2018 el monto de créditos entregados a microempresas solo equivale al 1,55 % del volumen total de créditos desembolsados en el país. A pesar de que había presentado un crecimiento anual de 7,42 % para este periodo.
La última gran encuesta pyme de la ANIF muestra que esta baja participación se debe a la disminución en el número de créditos solicitados por las pymes. Las razones para no solicitar créditos son porque no lo necesitaron, elevados costos financieros, exceso de trámites requeridos, creen que su solicitud será negada y porque los procesos son extensos. Para el primer trimestre de 2017, en promedio el 38,3 % de las pymes había solicitado por lo menos algún crédito a una entidad financiera.